El marido de la infanta Cristina «estará súper controlado», explica José Manuel Couso, delegado de CSIF en la prisión de Brieva, Ávila
ICAL. Una de las personas que mejor conoce el funcionamiento interno de la prisión de Brieva, el delegado de CSIF en la cárcel abulense, José Manuel Couso, explicó hoy que Iñaki Urdangarín «estará súper controlado» y rechazó que se vayan a hacer con él «excepciones». «No creo que se haga ninguna; no recibirá ningún trato de favor, ningún privilegio», dijo sobre el medático prisionero.
Couso comentó, en una jornada atípica para el centro, que fue en torno a las 7.30 horas de la mañana, cuando se personó en la cárcel ante la sorpresa del funcionario que estaba en la puerta. El trabajador avisó imediatamente a su jefe al reconocer a la persona que llegaba.
Este funcionario relata que la elección del centro estaba tan en secreto que era casi más fácil acertar el número de la Primitiva que ingresara el cuñado del rey Felipe VI porque realmente nadie se ha enterado. «Hablando con los compañeros no sabían absolutamente nada».
Hace tiempo que un hombre no entra en el módulo al que llegó hoy Iñaki Urdangarín pero Couso asegura que éste está acondicionado para acogerle durante su estancia. Aclara que desde que Luis Roldán saliera de este centro penitenciario la prisión ha acogido obras y durante ese periodo se ha utilizado el espacio como enfermería o como módulo de tránsito. A partir de este lunes cumplirá su función y será el lugar en el que ahora tendrá que vivir su día a día el marido de la infanta. Un día a día que será, sin duda, solitario pues aunque estará acompañado mañana, tarde y noche por funcionarios no cabe duda de que estará sólo.
«Al módulo evidentemente le han tenido que hacer una limpieza rápida pero está acondicionado para el uso», comenta. Nada más llegar prácticamente se le pasó al interior de la prisión donde se le tomó las huellas, la filiación, todos los datos y a partir de ahí le vio el médico, el trabajador social, todo el equipo y a continuación pasó a su módulo, lo normal. De hecho allí es donde recibió su primera comida y a partir de ahí ya es un preso más.
Sobre la posibilidad de que sea trasladado a otra cárcel, Couso consideraba que «estoy convencido de que se quedará aquí, él ya ha hecho su elección de centro. No va a probar en éste y pedir el traslado a otro». «Yo creo que no se va a mover porque los traslados de los internos no son arbitrarios, lo haría si lo solicita el interno a lo mejor por vinculación familiar o en algún caso concreto o porque se comporte mal el interno. Salvo que lo solicite él por motivos familiares no creo que se produza».
El tercer grado llegaría cumplida la mitad de la condena o quizá un poco antes dependiendo de su comportamiento y podría salir de prisión vigilado por un medio telemático (pulsera) o ir sólo allí a pernoctar con fines de semana libres.
Lo único que preocupa entre los funcionarios es el déficit de trabajadores que tienen. En vigilancia interior son unos 90 aunque trabajadores totales son unos 150. De los 90, 80 son los encargados directos de la vigilancia y «ya están teniendo problemas de vacaciones». «Parece que un funcionario más es poco, pero todo lo contrario, es mucho y es más de un diez por ciento de la plantilla lo que se precisa para abrir un nuevo departamento, como es el caso». Porque partimos de que ya hay un déficit.
La cárcel de Urdangarín
De Urdangarín se encargarán entre una y dos personas de vigilancia directa diariamemte. Durante la noche será un funcionario varón, pero el resto de la jornada ese trabajo lo puede hacer una funcionaria, en femenino (porque hay unificación de escalas)
El caso es que siempre tiene que haber una persona atenta al interno (y en esta cárcelo no hay un preso de confianza ubicado en el módulo en el que estará Urdangarín, porque no hay ningún varón preso más que él).
El módulo consta de dos patios, uno el que utilizará él y otro destinado a zona de servicios, además de un cuarto de estar y cinco celdas, de ellas sólo ocupada la suya. La comida se la llevarán allí porque el acceso al módulo en este caso si es al margen del resto.
Las visitas las podrá recibir esta misma semana. De sus abogados, siempre que lo precisen y el de su familia dos veces a la semana si es a través del locutorio. El vis a vis será mensual de dos horas. Todas las semanas puede visitarle alguien de la familia.
Tendrá también como todos derecho a diez llamadas mensuales a teléfonos previamente autorizados. La posibilidad de que transciendan imágenes de dentro de Urdangarín en prisión es «ninguna», se mostró convencido.