Esta vez las encuestas acertaron y Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional, ganó las elecciones presidenciales en México en su tercer intento por alcanzar la presidencia. De este modo el país norteamericano tendrá un presidente de izquierdas por primera vez a partir de 1 de diciembre.
«Expreso mi respeto a quienes votaron por otros candidatos y partidos, y lo mismo manifiesto para los tres candidatos a la Presidencia de la República de las distintas organizaciones que el día de hoy han reconocido nuestro triunfo y victoria», dijo López Obrador tras conocer su victoria con el 53% de los votos.
Aseguró que su proyecto de nación buscará establecer una «auténtica democracia» y los cambios «serán profundos» con el fin de «erradicar» la corrupción, uno de los principales problemas que destruye al país.
Anunció que habrá libertad intelectual y empresarial, así como disciplina fiscal y financiera en un país marcado por la corrupción política y económica, y el narcotráfico.
Finalmente, aseguró que su Gobierno representará a «ricos y pobres», a mexicanos de todas las corrientes intelectuales y de todas las preferencias sexuales. “No les fallaré, no voy a decepcionar al pueblo”, dijo López Obrador al más puro estilo de Zapatero.
Ricardo Anaya, candidato de la derecha por el Partido Acción Nacional, quedó segundo con el 22% de loss votos, seguido de José Antonio Meade, del oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), con cerca del 16%, y el independiente Jaime Rodríguez, el Bronco, con el 5,5%.