[dropcap]L[/dropcap]os furtivos se habían colado en una reserva natural para capturar rinocerontes y extraerles sus cuernos.
Una manada de leones de la Reserva Sibuya, en Sudáfrica, ha acabado con la vida de hasta tres cazadores furtivos que se habían colado en el territorio para capturar rinocerontes y obtener sus cuernos. Se cree que los furtivos pudieron entrar en el recinto entre el domingo y el lunes, pues el martes se encontraron una cabeza, miembros ensangrentados, tres pares de zapatos y varios rifles de caza.
Unos seis leones de la Reserva Sibuya, situada en el sureste de Sudáfrica, cerca de la ciudad de Kenton-on-Sea, se dieron un festín con, al menos, dos cazadores furtivos. Así lo ha anunciado el dueño del espacio natural, Nick Fox, quien indicó que “a juzgar por los zapatos y objetos hallados en la zona, sospecho que dos o quizás tres murieron. Los restos estaban esparcidos en una área muy amplia, lo que dificulta el rastreo en el lugar y la recopilación de todas las pruebas”.
“Aunque estamos tristes por cualquier pérdida de vidas, las víctimas querían matar a nuestros animales, así que cualquier cazador furtivo ya sabe que no siempre será el ganador”, añadió el propietario, “iban armados, entre otras cosas, con un potente rifle con un silenciador, un hacha, cortadores de cable, y tenían comida para varios días. Todas las marcas de una banda intentado matar rinocerontes para extraer los cuernos”.
Los investigadores del cuerpo de Policía recogieron diversos restos humanos para enviarlos a los expertos forenses, así como el arma de fuego encontrada para verificar si se ha utilizado con fines criminales o ilegales.
Ante las claras intenciones de los cazadores furtivos y los sucesos que han acontecido relacionados con la caza de animales salvajes, cualquiera diría que esos leones estaban ajustando cuentas con sus víctimas.
Sudáfrica tiene en torno a 20.000 ejemplares de rinoceronte, lo que corresponde al 80% de su población africana, y más de 1.000 mueren cada año abatidos por los furtivos. El objetivo es extraerles el cuerno para comercializarlo en el mercado asiático.