Salamanca acabó el segundo trimestre del año con 4.790 pacientes esperando a ser llamados para una operación quirúrgica, lo que supone un descenso de 1.208 respecto a la lista de espera quirúrgica de hace un año. La demora media para operarse en Salamanca es de 97 días, treinta menos que hace un año. Pese a este significativo descenso, la lista de espera para operarse en Salamanca es la más elevada de la región, con diferencia. Como único consuelo, que no hay nadie que lleve más de un año esperando una operación, que era sangrante.
Salamanca acapara la quinta parte de la lista de espera quirúrgica de toda Castilla y León, donde hay 23.576 pacientes con una demora media de 65 días (en Salamanca el retraso es el doble).
La lista de espera quirúrgica tiene 148 pacientes de prioridad 1 (los que deben ser intervenidos en menos de 30 días), la segunda cifra más alta de la región y 8 pacientes más que hace un año. Estos tienen que esperar una media de 12 días.
En prioridad 2 (pacientes cuya situación admite una demora relativa, siendo recomendable la intervención en un plazo inferior a 90 días) hay 1.328 personas (237 menos que hace un año), la cifra más elevada de Castilla y León, que tienen que esperar una media de 99 días (31 menos que hace un año). No obstante, hay 558 que ya llevan en espera más de tres meses.
En prioridad 3, (pacientes cuya patología permite la demora del tratamiento, ya que aquella no produce secuelas importantes) hay 3.391 personas (1.139 menos que en julio del año pasado), también la cifra más elevada de la región, que tienen que esperar una media de 99 días (30 menos) para ser intervenidos desde que el especialista recomendó su operación. No obstante hay 498 que superan los seis meses de espera.
Las especialidades más colapsadas son Traumatología (con 1.625 pacientes), cirugía general y del aparato digestivo (1.074 casos) y oftalmología (633 pacientes).
Las demoras más largas se localizan en cirugía plástica (158 días de media), traumatología (120 días) y urología (105).