La Universidad de Salamanca, a través de su Grupo de Investigación Reconocido TIDOP, y la Fundación Santa María la Real optimizan los sistemas de conservación preventiva de la Biblioteca General Histórica en el marco del proyecto internacional HeritageCare, que impulsa la conservación preventiva del patrimonio histórico arquitectónico del Sur de Europa y que acaba de ser seleccionado como proyecto modelo en el Año Europeo del Patrimonio Cultural.
La sinergia entre ambas entidades propiciará el desarrollo de un sistema experto adaptado al patrimonio que, alimentado por datos 3D e imágenes junto con datos de monitorización de la antigua librería del Estudio salmantino, permita ser una herramienta que apoye “no sólo la conservación preventiva del edificio sino también su conservación predictiva, atendiendo al lema del proyecto Más vale prevenir que curar”, según explicó el responsable del proyecto en la Universidad, Diego González Aguilera, a Comunicación USAL.
Son varias las actuaciones que tanto el GIR TIDOP como la propia Fundación Santa María la Real han realizado sobre el patrimonio histórico de la institución salmantina. Sin embargo, es la primera vez que ambos colaboran en favor de uno de los legados más preciados de la institución, la Biblioteca General Histórica.
Monitorización
Para ello, se ha procedido a la instalación de una treintena de sensores que, distribuidos en lugares estratégicos, tanto de la Biblioteca como de la sala de incunables, permitirán a los expertos controlar y saber cómo se encuentran en todo momento las condiciones de temperatura, humedad o luminosidad.
Otra de las variables monitorizadas será la presencia de xilófagos que podrían afectar tanto a los manuscritos como a la estructura de la biblioteca. Igualmente, se tendrán en cuenta aspectos como la seguridad o la radiación solar.
Toma de datos
Aunque los sensores comenzarán a captar y transmitir información en los próximos días, los técnicos de la Fundación Santa María la Real, encargados de su instalación, recuerdan que para poder tener una información certera y precisa de las condiciones y variables que afectan al espacio es necesario observarlo durante al menos un año. A partir de ese momento, sí podrían extraerse conclusiones que permitan optimizar las medidas de conservación preventiva y mantenimiento.
Asimismo, con la instalación efectuada en la Biblioteca se ha aprovechado también para llevar a cabo tareas de mantenimiento en los sensores ubicados en la Fachada Rica.
Cabe recordar que, durante la restauración de la Fachada Rica de las Escuelas Mayores, se instalaron sensores en la Sala de manuscritos e incunables con el objetivo de comprender mejor los procesos de degradación y establecer políticas de conservación preventiva. El análisis de los datos ha permitido entender cómo las visitas afectan a la conservación de los libros más valiosos y se ha propuesto un cambio en los horarios de ventilación para mejorar su conservación.
Mapa tridimensional inédito
Asimismo, el Grupo TIDOP ha acometido recientemente una digitalización tridimensional de la Biblioteca y del conjunto de las Escuelas Mayores con un sistema láser de cartografiado móvil, capaz de proveer información a medida que nos desplazamos por el edificio incluso por sus partes más complejas, generando un mapa tridimensional inédito hasta el momento, lo que supone una gran contribución a la preservación del legado de la institución salmantina en el año de su VIII Centenario.
La biblioteca de la cátedra salmantina es un espacio único, no solo por su arquitectura, sino por albergar más de 2.770 manuscritos, 483 incunables y otros 62.000 volúmenes impresos entre los siglos XVI y XVIII. El proyecto HeritageCare permitirá desarrollar acciones que contribuyan a seguir mejorando la conservación preventiva del espacio y de los volúmenes que custodia.
Digitalización completa de la Biblioteca y de las Escuelas Mayores en su conjunto
La digitalización tridimensional completa e integral de la Biblioteca General Histórica y de su sala de incunables, así como de todo el edificio histórico (incluyendo el antiguo Cielo de Salamanca y el bajo cubierta de la propia biblioteca), imposible de adquirir por los sistemas láser e imagen convencionales, permitirá disponer de una información de enorme valor no sólo para el proyecto europeo, sino para posteriores estudios sobre el conjunto arquitectónico.