Los participantes del VIII Verano Joven disfrutaron este martes de una actividad especial con perros. Gracias a la colaboración de la Escuela Canina Triever-can, los jóvenes han participado en una actividad asistida con perros. Sira, Aarón, Luca y Nala, los caninos acompañados de sus dueños se convertían en los verdaderos protagonistas de una sesión en la que el principal objetivo era “la prevención de la mordida”, según explicaba Eva Arroyo, educadora de la Escuela.
La jornada se distribuía en tres actividades diferenciadas en las que los chicos han podido practicar con Sira, el cómo y el dónde acariciar a un perro. “Se ha trabajado con un panel y una serie de semáforos que servían para que los chicos reconocieran dónde se puede tocar a un perro y donde no”, apuntaba Arroyo recalcando que además de esta actividad se han llevado a cabo otras, como la de convertir a los participantes en adiestradores por un día gracias a Aarón o la de realizar detección deportiva con Luca, que mostraba sus dotes olfativas reconociendo determinadas plantas aromáticas escondidas.
“Sobre todo queríamos que los chicos se acercaran a los perros y que conocieran cómo se puede interactuar con los animales”, agregaba la educadora de Triever-can quien se mostró muy satisfecha de llevar a cabo este tipo de actividades en la Villa chacinera. “En Guijuelo hemos realizado alguna actividad esporádica como la participación en las Jornadas de Deporte adaptado en Navidad o la exhibición en la Piscina Municipal de Verano pero esta es la primera vez que hacemos una terapia asistida”, afirmaba explicando que ya son muchos los perros preparados en Guijuelo para realizar este tipo de actividades.