[dropcap]A[/dropcap]l enfrentarnos al hecho concreto de crear, surgen una y mil posibilidades, que nos obligan a pensar hacia dónde y por qué camino hemos de llegar. En esa enorme riqueza que es la creación artística no vale quedarnos con lo que ya sabemos.
Las obras que presenta Marta Timón son un conjunto de todo esto y de mucho más. Son su vida, su forma de ver las cosas, la curiosidad por lo que la rodea, la emoción con el descubrimiento, el encontrarse a cada instante con la feliz y a veces dura necesidad de crear sin importar qué o de qué manera.
Sus piezas nacen de lo más simple; del boceto espontáneo en blanco y negro, del grafismo que representa una idea, emoción o vivencia que la lleva a expresar el vacío en el más amplio sentido de la palabra.
Nostalgia de los lugares, de la búsqueda nómada de experiencias, de la inmensidad del mar y de la vida, que la transporta a “nuevos mundos”.
Los materiales son un ejemplo de simplicidad, como mensajes para el caminante ¿cuántas veces pasamos junto a objetos que permiten recuperar al pintor un soporte magnífico para su obra? Madera, cartón, etc. son la base sobre la que Timón trabaja con pasión, sacando a cada uno el valor de lo auténtico.
Este es un camino de búsqueda, donde a cada paso surgen ideas con las que expresarse, investigando formas y colores. Marta Timón incorpora al mismo tiempo el texto, no como discurso sino como refrendo de una idea, y que es arte al fin y al cabo, presentando la autenticidad de una creadora en el real sentido de la palabra…