Cuatro perros han muerto asfixiados por el calor en el maletero de un coche donde los dejaron encerrados sus dueños junto a la playa de Gandía (Valencia).
Sus dueños, a quienes se han abierto diligencias por presunto maltrato animal, dijeron que solo se ausentaron una media hora “para ir a comprar tabaco y hacerse unas cervezas”.
Lo cierto es que a las 23.30 horas del pasado miércoles, los dos chicos fueron vistos en el aparcamiento situado frente a la discoteca Bacarrá tratando de reanimar a un rottweiler adulto, que «prácticamente ocupaba todo el maletero», dos cachorros de pitbull y uno adolescente de raza podenco.
Los agentes llamaron a un veterinario, que acudió y certificó las muertes.
Los desalmados se enfrentan, además, a una multa que puede oscilar entre 6.000 y 18.000 euros.