La Asociación «Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio» ha recopilado entre los meses de junio y julio nuevas pruebas que dejan en entredicho el funcionamiento del sistema de videovigilancia que la Policía Local instaló hace algunos años en la Cueva de Salamanca, «ya que allí se siguen sucediendo los actos incívicos así como otras actuaciones directamente dañinas para el patrimonio», indica.
Esta vez se trata del acceso a espacios vallados, posturas peligrosas, personas orinando junto a la torre, práctica de bici trial sobre la cripta y de escalada en la Cerca Vieja. A lo que se debe sumar la presencia y tránsito habitual de chicos y chicas, lo que genera un ambiente muy distinto al turístico y cultural, de aves en el aula arqueológica y de residuos vertidos por el recinto.
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Para «Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio» todo esto es posible gracias a la ausencia de Policía Local en las calles y espacios públicos de la ciudad («no se les ve», dice) junto con un sistema de videovigilancia que no funciona o no sirve para su cometido; ya que cualquiera que se tome la molestia de pasar por allí, alguna vez y a determinadas horas, podrá ser testigo de los hechos mencionados y comprobar cómo los protagonistas suelen ser los mismos.
Desde «Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio» entienden que la Cueva de Salamanca debe seguir gozando de un amplio horario de visita, libre y gratuita, incluso debería contar con explicaciones y atención como podemos encontrar en cualquier espacio expositivo gestionado desde las Administraciones Públicas. Para ello es necesario que el Ayuntamiento de Salamanca, a través de la Policía Local y la Sociedad de Turismo, se implique y demuestre que la actividad turística y cultural genera empleo y que no existen reparos tanto para mostrar como para cuidar el patrimonio histórico. Es urgente que el Ayuntamiento de Salamanca haga dos cosas: adoptar decisiones y explicarlas.
