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Pegas a las obras en Canalejas

Detectan defectos y carencias en el proyecto que todavía podrían subsanarse
Obras en Canalejas.

La reurbanización del Paseo de Canalejas no trae consigo todas las mejoras deseadas porque, según la Asociación Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio, «al fin y al cabo los vehículos siguen disfrutando de prioridad y prevalecen en el espacio urbano relegando al peatón, por tanto a los vecinos, y a la convivencia en la ciudad a un lugar secundario».

 

Afirma que la colocación de contenedores en espacios diferenciados es positiva, pero debe mejorarse la accesibilidad a los mismos sin barreras arquitectónicas. «Los grupos de contenedores deberían incluir los de orgánica (general), papel, vidrio, plástico, aceite, pilas e incluso ropa usada. La distribución de los contenedores debe ser proporcional en toda la vía y acorde a la demanda o población afectada. No se entiende (según el proyecto municipal de diciembre de 2017) la ausencia del correspondiente grupo de contenedores en las aceras de las grandes Manzanas 16, 17 y 18», explica.

Los elementos voluminosos que se mantienen, «deberían estar más apartados hacia los extremos de las aceras (quioscos, armarios de control de iluminación, etc.)».

Otros elementos de mobiliario que se sitúan en las aceras (farolas, bancos, papeleras, señales, etc.), que probablemente sean nuevos, «deben situarse sin restar movilidad», matiza.

Al parecer se va a colocar una farola justo delante de la puerta de acceso al Colegio Calasanz, «debería evitarse esta ubicación y situarse a los lados al tratarse de la fachada principal de un edificio catalogado, ya que la farola impedirá su contemplación de forma limpia».

No se entiende la supresión de la mediana física en el centro de la calzada ya que ésta proporciona seguridad tanto a conductores como a peatones. Precisamente en el lugar de algunos pasos de peatones, que también coinciden con cruces, la mediana queda pintada en el asfalto.

Asegura que se desconoce el paradero de los cerca de medio centenar de árboles que estaban en la mediana, que eran jóvenes y gozaban de buena salud, plantados hace tanto solo (unos) ocho años, «pero se confía en que estén siendo cuidados para reintegrarse nuevamente en esta vía, si bien no han sido retirados en la mejor época del año».

La modificación que hace (unos) cinco años se hizo de los pasos de peatones entre Paseo de San Antonio y Cuesta de Sancti Spiritus, y que alejaba a los peatones de su ruta de tránsito, «se consolida y agrava a pesar de las advertencias del Plan de Movilidad a favor de que la primera vía de ronda sea más permeable (logrando un mejor acceso peatonal entre el centro de la ciudad y los barrios). Al menos se confía en que se eliminen muchos de elementos que hay en las aceras de ese cruce».

Tras la recreación o ampliación del vial de la Calle Jardines, hace más de siete años, dicha calle sigue sin tener un uso suficiente por parte de los vehículos mientras que la limitada Paseo de San Antonio sigue soportando un elevado tráfico. Las actuales obras de reforma del Paseo de Canalejas, y que afectan a ambos cruces, deberían fomentar el giro a la derecha hacia la Calle Jardines a fin de que más conductores utilicen este recorrido en sus desplazamientos.

Puesto que el principal problema para la fluidez del tráfico son los propios vehículos, considera que «debería evitarse aún más el aparcamiento libre de vehículos tanto en salida sur como en la llegada a Parque de la Alamedilla. Para ello se propone destinar ese espacio a cubrir otras necesidades: motos, bicis, vehículos de personas con movilidad reducida, carga y descarga o taxis».

No se aprecia que se haya tenido en cuenta la necesidad de dos grandes establecimientos hoteleros situados junto al Parque de los Jesuitas, hay otros en Calle del Grillo, cuyos clientes llegan en autobús hasta nuestra ciudad pero no pueden estacionar a la puerta del edificio. En la acera de la Manzana 15 podría haberse contemplado un espacio compartido para su aparcamiento con el de carga y descarga, con horas distintas (se entiende), y limitando el tiempo de estacionamiento.

Además, las marquesinas de las paradas del autobús urbano se situarán en la cabecera del espacio destinado a este servicio. «Es conveniente que desde el lugar de espera -interior de la marquesina- hasta la cabecera no haya obstáculos y que tampoco haya barreras arquitectónicas entre la marquesina y la calzada (dado que no todos los conductores de autobús se acercan hasta el bordillo)», matiza.

Por último, detecta que no parece que se contemple la recuperación de las paradas de autobús (mejorando este servicio) en la manzana 18 y frente a ésta (zona más al sur de la manzana 8), lo que sería deseable ya que ahí viven personas y tiene la misma justificación por distancia que las que se encuentran situadas (manzanas 7 y 16) al sur del Paseo de Canalejas y que comunican -acceso o salida- con el Paseo de San Antonio.

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