El coronel Manuel Sánchez Corbí, jefe de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, ha sido destituido por “falta de confianza”. La decisión ha provenido de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior.
La principal razón por la cual se ha llevado a cabo esta destitución de encuentra en un correo que escribió Corbí en el que alertaba de que se habían quedado sin fondos reservados y que eso podría afectar a las investigaciones abiertas.
Esto no sentó muy bien dentro del ministerio. El departamento dirigido por Grande-Marlaska entiende que esa es una queja grave y que su difusión ha roto la cadena de comunicación interna, lo que conlleva una falta de confianza en la institución.
Este correo llevó al ministerio a tener que dar explicaciones con los retrasos. Además, quieren saber cómo gestiona el nuevo equipo esos fondos y realizar modificaciones en las anotaciones.
Esa destitución ha caído como una bomba dentro de la Guardia Civil. Hace apenas unos días que una asociación de agentes del cuerpo acusaba a Marlaska de politizar el Ministerio y dar un trato de favor a la Policía Nacional. Corbí era uno de los mandos más reconocidos de la Guardia Civil, que se caracterizaba por una gran osadía en cuestiones internas, y nadie se lo esperaba.
“Era un tipo incómodo para el poder”, han manifestado desde el Instituto Armado. Hace poco, le ofrecieron un nuevo cargo relacionado con terrorismo, pero Corbí lo rechazó para continuar al frente de la UCO. Algunas fuentes apuntan que ese movimiento, proveniente de Interior, lo que pretendía era apartar a Corbí de la UCO.