Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha comparecido este viernes en La Moncloa antes del parón de agosto para hacer un balance de sus dos primeros meses de gobierno. Este ha sido su primer encuentro en solitario frente a los medios y tratado diferentes cuestiones de índole nacional sin límite de tiempo.
La comparecencia ha tenido lugar tras el Consejo de Ministros en el cual se tenía previsto aprobar medidas urgentes para desarrollar el Pacto de Estado contra la Violencia de Género, una regulación del Programa de Activación para el Empleo, un Real Decreto sobre la modificación de los datos de trabajadores en la Seguridad Social y varios acuerdos para la distribución de programas sociales por 352 millones de euros.
El cambio de Gobierno “ha supuesto un cambio de época en la política española”, según ha manifestado el presidente. El socialista ha expuesto tres razones principales, siendo la primera de ellas la respuesta a la “financiación ilegal del partido que diría el país”, así como que los ciudadanos se ven representados y que su Ejecutivo va a iniciar “grandes transformaciones que necesita el país”.
Su llegada a la Moncloa ha supuesto el ejercicio de “una democracia sana que debe ser más ejemplar, que debe consolidarse en cada rincón de nuestro país y también llegar al Valle de los Caídos”, señaló Sánchez.
En este sentido, la exhumación de los restos del dictador Francisco Franco fue una de las primeras decisiones de los socialistas y, aunque se está posponiendo más de lo esperado, ha indicado que se hará “muy pronto”. “Si hemos esperado 40 años, esperar una semana o uno días…”, añadió, “lo importante es que se haga con todas las garantías”.
Recientemente, se daban a conocer los resultados del último barómetro del CIS, que daba al PSOE la victoria en una supuestas elecciones. Pese a ello, el presidente ha descartado adelantar los comicios y ha señalado que seguirán “una hoja de ruta decidida hasta final de legislatura”. “Se trata de avanzar, no de aguantar”, señaló.
Anteriormente, el presidente delegó en la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, para dar las comparecencias oportunas, salvo en los actos institucionales fuera de nuestras fronteras. Este jueves, el líder socialista se reunión con el nuevo presidente del PP, Pablo Casado, tras lo cual la encargada de reunirse con los medios fue Cristina Narbona, en su sede de Ferraz.