Salamanca vivió este viernes lo peor de la ola de calor con los termómetros del centro a 41 grados al sol (36 a la sombra).
Eso marcaba el de la Puerta de Zamora pasadas las 17 horas, un grado más que la víspera a la misma hora.
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Otros termómetros callejeros, sobre todo los que están en carcasas metálicas, suelen marcar temperaturas más elevadas, porque registran la temperatura a la que se pone el aparato.
El calor intenso de este viernes no cederá y Salamanca continúa en alerta amarilla, al menos el sábado y el domingo. Un fin de semana abrasados si no se pone remedio.
Las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología hablan de que se alcanzarán los 37 y los 36 grados de máximas el sábado y el domingo, respectivamente, con mínimas excepcionalmente altas, de nuevo de 20 grados, lo cual dificulta el descanso.
Esta ola seguirá entre nosotros hasta el martes, así que hay que armarse de paciencia y agua.
