[dropcap]H[/dropcap]ace unos días, con el posado real, la reina Letizia comentaba que si en 15 años no había participado en las regatas, era difícil que lo hiciera ahora.
Recuerdo que hace 15 años, el primer verano que Letizia acudió a Palma, los fotógrafos estaban expectantes, y sin lugar a dudas pensaban que ‘harían el agosto’ con las fotos de la princesa Letizia, entonces lo era, paseando por el Real Club, disfrutando de la isla, de las noches de Palma,… Lo que hace una pareja de recién casados en sus primeras vacaciones.
Los fotógrafos se quedaron compuestos y sin princesa. Letizia no se cambió de pantalones en todas las vacaciones, por lo que era la misma fotografía una y otra vez. Para ella, esas semanas de asueto fueron como el día de la marmota. Es más, unos años después llegó a decir que ir a Palma no eran vacaciones, quizá por ello, huya a lugares secretos.
Volvamos al posado de esta año. Ella dijo que no le gustaba navegar y sus hijas, no comentaron. Seguro que al Rey don Felipe (recordar que fue abanderado en los Juegos Olímpicos de Barcelona compitiendo en vela) le encantaría que sus hijas aprendieran a tripular, pero parece que han salido a madre.
No obstante, la reina y sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, han acudido al Real Club Naútico de Palma para ver a su padre tripulando el Aifos. Lo cierto es que parecía que las tres estaban fuera de lugar, con sus vestido iguales, -solo cambiaba ligeramente el color- y la reina con un traje nada marinero.
Dicen las malas lenguas que se ha ‘colocado’ el pecho y que luce unos pómulos más tersos, quizá este es el motivo por el que no se ha escapado un gesto dulce, ni a ella, ni a sus aleccionadas hijas. ¡Pobrecitas! Tan mayores, van a cumplir 14 y 12 años, las han dejado irse al otro lado del charco a un campamento en Estados Unidos, pero cuando están en España, hay que llevarlas de la mano.
Pero, esta sobreexposición a las que están sometidas la madre y las hijas está a punto de terminar. El domingo por la noche, después de entregar las copas a los mejores navegantes, se acabó el sufrimiento… Al menos por unos días. Palma de Mallorca siempre será el lugar donde todos vimos que la Familia Real también tiene cese temporal de la convivencia, frase cuyo autoría se la debemos al comunicado de separación entre la Infanta Elena y Jaime de Marichalar. ¿Quién se acuerda ya de Marichalar?