El concejal de Infraestructuras y Deporte del Ayuntamiento de León, José María López Benito, renunció este martes a su acta como concejal del Consistorio para evitar una moción de censura contra el alcalde Antonio Silván. López Benito abandona así la vida política municipal tras décadas en activo, aunque seguirá perteneciendo al Partido Popular.
La decisión se produce tras el ultimátum de Ciudadanos de 24 horas para que el concejal presentara su decisión antes de cerrar su postura mañana, sobre la moción de censura. José María Suárez Benito explicó que, “tras hablar con el alcalde de León, Antonio Silván, y el presidente del Partido Popular de León, Juan Martínez Majo”, tomó la decisión de dimitir de su cargo como concejal.
Una decisión que aseguró haber tomado “pensando en el interés de la ciudad”, porque “para la estabilidad y la buena gestión de León el tripartito de PSOE, Ciudadanos y Podemos no sería bueno”. Asimismo, aclaró que también decidió dimitir pensando en el Partido Popular en el que milita desde hace 36 años y en los compañeros que trabajan en el grupo, porque no quiere convertirse “en la coartada de Ciudadanos para justificar un cambio de gobierno”.
López Benito reiteró que se trata de “un hombre del Partido Popular” que piensa “primero en el interés de los ciudadanos y después en los del partido”, motivo por el que esta misma semana presentará su dimisión en el registro del Ayuntamiento. Tras hacerse ésta efectiva, será sustituido por Eduardo Tocino, número 12 en la lista.
José María López Benito puntualizó que ahora centrará sus esfuerzos en su declaración dentro del marco de la Operación Enredadera, prevista para el día 11 de septiembre, de la espera que quede claro que no está relacionado con la trama y “pueda convencer al juez”.
En dicha declaración insistirá en que “en ningún momento facilitó información privilegiada a ningún miembro de la trama”, por lo que se mostró con ganas de que “ante el juez quede claro que no he cometido ninguna ilegalidad”.
Silván no dimite
Horas antes, el alcalde de la ciudad, Antonio Silván, se negó a dimitir y, durante el pleno extraordinario convocado por el caso ‘Enredadera’, propuso crear una comisión de investigación “para estudiar cuanto sea necesario en pro de la máxima transparencia”, que esté presidida por un integrante del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento.
Silván mostró su “ofrecimiento” para “rescatar la estabilidad”, así como la “capacidad de diálogo” junto a los grupos políticos que “quieran hacer política en beneficio de los leoneses”.
Antonio Silván aseguró encontrarse “sorprendido” ante lo acontecido durante los últimos días, al mismo tiempo que “tranquilo” para poder defender su “integridad y honorabilidad”, ya que defendió firmemente “nunca haber sido imputado”, así como no haber mantenido ninguna conversación telefónica o ningún trato a empresarios “ilegal”.
El alcalde reiteró no tener “nada que ocultar” al no haber cometido “ningún delito ni actuado fuera de la ley” y pidió “disculpas” a los leoneses por “si las informaciones publicadas en los medios de comunicación les han causado desasosiego”, porque “nunca podría sobreponerme a que mis paisanos piensen que Toño Silván no es una persona honrada”.
En cuanto a la propuesta de moción de censura realizada por el grupo socialista, Silván los culpó de “seguir el modelo Pedro Sánchez para llegar al poder al precio que sea”. Para el alcalde, es indudable que es “legal llegar al poder sin haber ganado unas elecciones” pero puede que haya dudas sobre “si es ético”, ya que “la dignidad de las instituciones se da en las urnas cada cuatro años, no en las ansias de una moción ansiosa