María Luisa y Carlos, una pareja de Zaragoza, llevan tres meses viviendo en su coche, aparcado en plena calle. Ellos aseguran que tienen ingresos, pero que nadie les alquila un piso por carecer de aval. Tampoco quieren ir a vivir al albergue que les ha ofrecido el Ayuntamiento, según informa El Heraldo.
“Vivimos aquí desde mayo, cuando mi madre me echó de casa”, ha contado ella. La mujer, de 42 años, padece crioglobulinemia, mientras que él tiene un trastorno bipolar. Ahora viven en su Renault Megane que se encuentra estacionado en la calle de Gabriel Celaya. Han rechazado el ofrecimiento del Ayuntamiento de mudarse a un albergue porque “ya estuvimos en el albergue hospedados hace un tiempo y nos robaron. No queremos volver”.
Sin embargo, los vecinos de la zona no se encuentran muy cómodos con su presencia, ya que han acumulado una gran cantidad de objetos junto a su coche, como sillas de terraza, una piscina hinchable, un carrito de la compra y decenas de garrafas de agua. La Policía Local no puede hacer nada porque esto no infringe ninguna ordenanza municipal ni ha generado conflictos graves.
“Intentamos molestar lo menos posible”, cuentan, “nos pasamos el día en el coche y salimos por la noche a asearnos y a lavar la ropa”. “Aparte de un alquiler, lo que necesito es el tratamiento para mi enfermedad. Hago un llamamiento a algún médico que se quiera hacer cargo”, ha pedido la mujer.