Escuchar ópera no es ningún delito, a no ser que lo hagas a todo volumen durante 16 años seguidos. Así lo hizo una vecina de la localidad eslovaca de Sturovo, quien ha sido detenida por poner una aria de ópera interpretada por Plácido Domingo cada día desde las 6.00 horas de la mañana hasta las 22.00 horas de la noche.
Tanto la mujer como sus vecinos, que reaccionaban a la música con silbidos, se encontraban en pleno proceso judicial en el que se decidió prohibir la música debido a las molestias en el vecindario. Sin embargo, ella no hizo caso y continuó poniendo el mismo fragmento de La Traviata de Verdi con un alto volumen.
La razón por cual hacía esto era para protestar por los ladridos del perro de otro vecino. No obstante, no cesó a pesar del fallecimiento del animal. “No hay ni un momento de paz. Todos los vecinos sufren”, señaló uno de ellos. “Me encanta Plácido Domingo, pero no así”, añadió otra mujer. “Traería aquí a la gente que hace las leyes y les obligaría estar sentados delante de esa casa”, declaró un tercero.
Debido a las amenazas recibidas tras su detención, se ha solicitado para ella prisión preventiva. Un juez dictaminará si continúa en la cárcel.