Tereza Burki es una divorciada de 47 años que se inscribió en 2013 en Seventhy Thirty, una agencia londinense para encontrar pareja.
a la que la búsqueda de su hombre ideal no le ha traído un compañero de vida, pero sí un aumento de su cuenta corriente. Exactamente, 13.100 libras (14.621,55 euros) en daños y perjuicios.
“Sus requisitos no eran nada modestos», reconoció el juez, porque Burki buscaba un «gentleman sofisticado» que trabajase en la industria financiera, con un «estilo de vida de rico» y «dispuesto a viajar internacionalmente».
A Tereza Burki le llamó la atención lo que leyó acerca de Seventy Thirty, que prometía exclusividad, y se inscribió después de pagar unos costes de 12.600 libras (14.063,48 euros).
El juez afirma en su fallo que, si no se ha resuelto su vacío en el corazón, el de la cuenta corriente debía ser compensado junto con el tiempo perdido. «Este caso trata de una mujer en busca de la felicidad romántica que asegura que la engañaron para que buscara en el lugar equivocado, pagando para ello una gran suma a una agencia de citas que, según ella, hizo promesas pero no logró cumplir», indicó el juez en su sentencia.