El Ministerio de Justicia echa el resto y contrata a un despacho de abogados de Bélgica, en concreto al Liederke Wolters Waelbroeck Kirpatrick para que lleven la representación de España y del magistrado del Tribunal Supremo Pablo Llarena en la demanda civil que interpuso Puigdemón contra el juez.
El coste de este despacho de abogados belga supone un desembolso más de medio millón de euros, según apuntan fuentes del Ministerio. Por partidas: 450.413€ el valor de la adjudicación asciende y 94.568€ en de impuestos. La suma: 544.982€.
Firmado el contrato, el despacho belga se hace cargo de la representación procesal del Estado y del magistrado para, de acuerdo con la dirección técnica que ejercerá la Abogacía del Estado, defender la soberanía e inmunidad jurisdiccional de la Justicia española ante los tribunales belgas, defensa que incluye la de Llarena, instructor de la causa del ‘procès’.