Estábamos avisados de lo que se venía encima a los conductores si decidían coger el coche este martes, debido a las restricciones al tráfico establecidas con motivo de la salida de la décima etapa de La Vuelta desde la ciudad del Tormes.
Pero los salmantinos cogieron el coche como si la Vuelta saliera en otra parte y se formó el tapón.
Atasco de proporciones considerables en la entrada por Canalejas, porque además de las restricciones, solo había un carril para circular debido a las obras, que como se ve han estado muy bien programadas.
Las retenciones también se produjeron en la avenida de Mirat, aunque con menor intensidad que en Canalejas.
La Policía Local capeó el temporal como mejor pudo, pero lo de Canalejas daba la sensación que era de otra gran ciudad.