El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, calificó como “frustrante e inútil” la comparecencia ayer del consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, en la Comisión del ramo en las Cortes de regionales, y afirmó que “debería haber dimitido o haber sido cesado por el señor Herrera” tras dicha comparecencia.
Suárez Quiñones dijo que cuando le ofreció la concesión de una obra a una empresa de José Luis Ulibarri, ahora en prisión por el ‘caso Enredadera’, sin ni siquiera haber concursado, fue una actuación que consideró legal y ajustada a lo establecido en la normativa de contratación, de acuerdo a la figura de la cesión de contratos.
Sin embargo, lo habitual cuando quiebra una empresa que se ha adjudicado un concurso público, es que se le adjudique a la empresa que quedó en segundo lugar y, si esta no puede, a la tercera.
Para Tudanca, las explicaciones del consejero de Fomento y Medio Ambiente tras su vinculación a las conversaciones de la Operación ‘Enredadera’ son “uno de los mejores ejemplos de que el Partido Popular sigue sin entender nada y sigue empecinado en el error, intentando defender lo indefendible”.
Y es que, a juicio de Tudanca, “ya no se trata siquiera de procesos judiciales, que están en manos de los tribunales, sino que no se puede defender una manera de hacer política como la que lleva haciendo el Partido Popular en Castilla y León tantísimos años, con relaciones tóxicas con empresarios imputados y detenidos o con la contaminación absoluta de medios de comunicación que son comprados para manipular y tratar de influir en instituciones y partidos políticos”.
“No es un problema jurídico solo, que me gustaría que el consejero como juez entendiera mejor, sino que es un problema ético”, aseveró Tudanca, para quien Suárez-Quiñones “hoy no debería estar en su puesto” ya que, en su opinión, “debería haber dimitido o haber sido cesado por el señor Herrera o por el señor Mañueco, si tiene a bien alguna vez aparecer”.
