[dropcap]L[/dropcap]os días de vacaciones son ya un recuerdo para nosotros, pero nuestro cuerpo tiene mucha memoria y no siempre buena. Las cañas, pinchos y las horas de sol fueron fabulosos hace unos días o unas semanas y hoy, que ‘volvemos al cole’, son una auténtica pesadilla. Te ayudamos a superar ese ‘mal’ sueño con unos sencillos pasos.
Lo primero que nota el cuerpo después del verano son los cambios de horario de sueño. El sueño es lo que más nos repara, a nivel corporal interno y a nivel físico, dicen que la cara es el espejo del alma y es verdad.
El invierno invita a tener rutinas. Nos recogemos antes en casa, nos acostamos antes, madrugamos, en verano, el buen tiempo nos estimula a estar más horas fuera de casa, llegas más tarde, cenas más tardes, te acuestas más tardes, las épocas estivales de vacaciones son 15 días y con suerte un mes, pero lo que más se nota es la falta de sueño, por eso en verano nos cansamos mucho.
Al estar más tiempo fuera de casa y más activos, también nos da más tiempo a comer y a beber, por eso se acumula un poco todo. Se acumula la falta de sueño y los excesos de comida y bebida. Nuestra vida social aumenta, con lo cual nos permitimos excesos que en otro momento del año, no es tal. Por ejemplo, si sales con tu pareja tienes la confianza para decir que sólo tomas el pincho y el agua, pero si sales con un grupo es más difícil controlar el tema de en vez de tomar una caña, tres, en vez de un pincho, tres,… «¿Consecuencias de todo esto? ojeras, piel más cansada, porque cuando no dormimos bien las células se oxidan mucho y entonces eso se refleja en una piel sin tono, que llamamos cetrino, más verdoso, no tan luminoso», señala Piedad Pinto, gerente del centro CorpoBel.
También nos exponemos mucho al sol. Hay dos tipos de envejecimiento:
- Causado por los años: No regeneramos el colágeno, la elastina o la fibrina como antes.
- Causado por el sol: El fotoenvejecimiento, el sol envejece, es más a nivel epitelial, más físico.
Consejos para sentirte bien
Lo primero que vamos a hacer es volver a tomar la rutina de coger horas de sueño. Es necesario descansar y para ello, es importantísimo tener un buen colchón, una buena almohada y estupendas sábanas. «Parece cosa menor, pero no lo es. Al igual que es necesario para descansar que los aparatos luminosos no estén a nuestro alcance, porque la luz de los ordenadores, de los móviles o tabet estropean mucho la piel», puntualiza Piedad Pinto, gerente del Centro CorpoBel.
Con respecto al cuerpo, tenemos que detoxificar, en CorpoBel no creen en una dieta constante, porque es imposible mantener de por vida una dieta restrictiva, «pero, sí apostamos por buenos hábitos alimenticios«, apunta Piedad Pinto.
Este lunes, 10 de septiembre comienza el colegio y las clases en la Universidad. Desde CorpoBel animan a volver a coger buenos hábitos de dormir y alimenticios, para ello nos van a ayudar a eliminar la grasa localizada que se ha acumulado durante estos meses de calor. «Cuando hay tanto exceso, el metabolismo también se estresa y no funciona igual», explica la gerente de CopoBel.
Uno de los tratamientos estrella del centro es el LPG, que llevan aplicándolo desde hace ya 13 años. «Colocamos una malla fina por todo el cuerpo y realizamos masajes mecanizado. Movilizamos a tres niveles: circulatorio, linfático, que es el que elimina las toxinas, y graso, esa grasa que se ha ido acumulando en brazos, muslos,… esos kilos de más que se han ido repartiendo mal. Con esto vamos a conseguir eliminar la grasa localizada, activar el metabolismo y la circulación. Eso supone que activamos la oxigenación, porque la sangre lleva oxígeno y lo repartirá a todos los tejidos, por lo que contribuiremos a restaurar mucho más rápido nuestro organismo», explica la gerente de CorpoBel.
A nivel facial, en Clínica CorpoBel recomiendan el peeling, para volver a recuperar la piel después de estos meses expuesta al sol más intenso. Además, un intenso tratamiento de hidratación y nutrición muy profunda, que devolverán la frescura y tonalidad a la piel.
Por último, Piedad Pinto recomienda, para que los tratamientos sean lo más efectivos posibles, buenos hábitos de sueño y alimentación.