LA INTEGRIDAD SOSTÉN DE LA EMPRESA.
Los desastres económicos acaecidos en los últimos años tienen mucho que ver con decisiones poco éticas tomadas por ciertos directivos. La falta de moralidad se manifiesta en las últimas crisis financieras que, a la postre, se transformaron en crisis económicas.
Hoy en día trabajar con los tan proclamados valores empresariales no resulta fácil y si no se consigue actuar en consecuencia, tarde o temprano, la organización se viene abajo.
Existen gran cantidad de momentos en los que los líderes de las empresas e instituciones tienen que resolver dilemas que, por falta de compromiso ético, dirigen a aquellas por caminos que dañan su reputación y solvencia.
Las decisiones están presentes de manera continua en la gestión de la organización: cuando se contrata personal y se le forma, cuando se eligen los proveedores y clientes, cuando se definen los productos o servicios a prestar, en las relaciones con la competencia, en la definición de estrategias de crecimiento, en la publicidad, en la declaración y pago de impuestos. En definitiva, muchas ocasiones en las que los valores y resoluciones honestas han de estar presentes.
Un comportamiento correcto conduce, habitualmente, a caminos más complicados y exige mayor esfuerzo, pero es mucho más gratificante, manifestándose en el reconocimiento por los grupos de interés y encauzando a las empresas en el camino del éxito y la continuidad.
“Intenta no volverte un hombre de éxito, sino volverte un hombre de valor”. (Albert Einstein)
THE COMPANY SUSTAINED BY THE INTEGRITY.
The economic disasters that have occurred in recent years have much to do with unethical decisions made by certain managers. The lack of morality is manifested in the recent financial crises that, in the end, turned into economic crises.
Nowadays working with the so proclaimed business values ??is not easy and if actions are not accordingly, sooner or later, the organization collapses.
There are many moments in which the leaders of companies and institutions have to resolve dilemmas that, for lack of ethical commitment, direct them in ways that damage their reputation and solvency.
Decisions are continually present in the management of the organization: when personnel are hired and trained, when suppliers and customers are chosen, when the products or services to be provided are defined, in relations with the competition, in the definition of growth strategies, in advertising, in the declaration and payment of taxes. In short, many occasions in which values ??and honest resolutions must be present.
A correct behavior leads, usually, to paths that are more complicated and requires more effort, but it is much more rewarding, manifesting itself in the recognition by the stakeholders and channeling the companies in the way of success and continuity.
“Try not to become a successful man, but become a man of value”. (Albert Einstein)
Antonio González Losa
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