[dropcap]N[/dropcap]ace la figura del Chief Happines Officer para garantizar el bienestar de los empleados en sus puestos de trabajo. Según el IMF Business School, sus responsabilidades pasan por escuchar a los trabajadores, mantener un buen ambiente laboral, fomentar el trabajo en equipo o realizar encuestas.
A veces tenemos la sensación de que nos pasamos trabajando la mayor parte de nuestro tiempo, y, al parecer, es verdad. En un solo año, trabajamos una media de 227 días. Es decir, un total de 1.816 horas o, lo que es lo mismo, dos tercios de nuestro tiempo.
La cuestión es que el trabajo no hace feliz al 23,4% de los empleados, según una encuesta de Adecco sobre la materia. Esto afecta directamente al bienestar de las personas, ya que provoca un estrés crónico que puede llegar a ser superior al que sentimos cuando estamos sin empleo.
Por ello, muchos espacios de trabajo han apostado por mejorar su ambiente laboral para convertirse en lugares más positivos y productivos. Entre algunas de las medidas que se han tomado en este aspecto destaca la creación del puesto de Chief Happiness Officer (también conocido como director de felicidad, happiness consultant o especialista en felicidad).
Se trata de una nueva tendencia nacida en Estados Unidos cuyo objetivo es mimar a los empleados de una empresa para mejorar sus condiciones. Esto no es ninguna utopía para trabajadores, ya que la decisión beneficia tanto a ellos como a los empresarios. Hay estudios que certifican que se aumenta la productividad entre un 60 y un 80%.
Este profesional, cuyo puesto se integra dentro del área de recursos humanos, se encarga de diferentes cuestiones. Según el IMF Business School, algunas de ellas serían:
- La escucha activa de los empleados, con el fin de que se sientan valorados y que sepan que su opinión importa.
- Mantener un buen ambiente buscando un equipo que conecte.
- Fomentar el trabajo en equipo.
- Hacer encuestas para saber el éxito de estas medidas.
«Debemos alejarnos del concepto hedonista del término y quedarnos con la función que desempeña este nuevo perfil al potenciar el desarrollo profesional y personal de los empleados», ha señalado el presidente de IMF Business School, Carlos Martínez, «para que sean conscientes y sientan que lo que hacen aporta un valor, ayuda a alguien, tiene un propósito».