El PSOE ha pedido en la Comisión municipal correspondiente la modificación o la eliminación de esta ordenanza por considerarla injusta además de carecer de lógica o sentido alguno y un agravio comparativo
El Grupo Municipal Socialista ha pedido la modificación o la eliminación de la ordenanza municipal número treinta y ocho en el artículo que fija o se refiere a la tasa por estacionamiento de vehículos de tracción mecánica en las vías públicas o las calles de la capital donde el aparcamiento está regulado o limitado, o lo que popularmente se conoce como ORA.
En dicha ordenanza, donde se establecen las condiciones o las normas para la concesión de la tarjeta de residente a los vecinos que residen en estas calles donde el aparcamiento está regulado, y por tanto, para obtener el derecho a una serie de tarifas o de pago especial, se dice, y de forma literal, que para su obtención:
El inmueble donde se tenga el domicilio de residencia deberá estar incluido o ser colindante con la señalización de estacionamiento limitado, a estos efectos se tendrán en cuenta las siguientes consideraciones:
- Si la vía pública estuviera delimitada como estacionamiento regulado en ambos lados de la calzada, se considerará el área delimitada en el tramo debidamente señalizado como zona ORA.
- Si la vía pública estuviera delimitada como de estacionamiento regulado sólo en un lado de la calzada, se considerará el área delimitada hasta el eje o mediana de aquélla.
En base a esta Ordenanza, creada y mantenida por los diferentes equipos de gobierno del PP al frente del Consistorio, se está produciendo a día de hoy, y en numerosas calles de la ciudad, un hecho tan absurdo como el de que en aquellas vías donde la ORA sólo este establecida en uno de los dos lados de la calzada, por ejemplo la acera de los números o los inmuebles impares, los vecinos que residen en el otro lado o acera, la de los pares, no puedan acceder u obtener la tarjeta de residentes.
Una circunstancia y una norma que, a juicio del PSOE, además de carecer de toda lógica y de ser todo un sinsentido, está estableciendo, lo que es todavía peor, un agravio comparativo entre unos ciudadanos y otros que además residen o habitan en la misma calle y que no pueden obtener o acceder a los mismos derechos.
Diferente trato para unos vecinos que, por circunstancias ajenas a todos ellos, y por imposición del equipo de gobierno municipal del PP a través de una norma absurda e impuesta que a juicio del Grupo Municipal Socialista hay que eliminar o modificar de manera urgente.
