Iberdrola anunció este jueves, como parte de su Plan de Movilidad Sostenible, la inversión de más de diez millones de euros en el despliegue de una red de estaciones de recarga rápida de vehículos eléctricos que abarcará las principales autovías y corredores de España.
Con el objetivo de poder recorrer España «de punta a punta» con un vehículo eléctrico, esta red consta de más de 200 estaciones de recarga de diferente potencia: rápida, súper rápida y ultra rápida (de 50, 150 y 350 kilovatios, respectivamente). Así, en las estaciones rápidas la batería del vehículo se cargará en unos 20 ó 30 minutos, mientras que la ultra rápida permitirá hacerlo en menos de diez minutos.
Según anunció la consejera delegada de Iberdrola España, Ángeles Santamaría, el plan es instalar una de estas estaciones cada 100 kilómetros en las principales vías, lo que supondría duplicar la red nacional actual. En opinión de Santamaría, «la electrificación del transporte es una pieza clave en la descarbonización» de la economía española y en la lucha contra el cambio climático.
Las estaciones se distribuirán por las principales autovías del país (desde la A-1 hasta la A6), así como por los corredores del Mediterraneo, del Cantábrico y la autovía Ruta de la Plata (A-66). La directora de »»eSolutions»» de Iberdrola, Raquel Blanco, detalló que el proyecto alcanzará a todas las capitales de provincia y que las ubicaciones prioritarias serán aquellas que ofrezcan «una alta variedad de servicios» (tales como restaurantes u hoteles).
Además, Blanco explicó el funcionamiento de las mencionadas estaciones, cuyo uso se gestionará a través de la aplicación para móviles Recarga Pública Iberdrola. Esta app, que pueden utilizar tanto clientes como no clientes de la compañía energética, permite geolocalizar la estación más cercana, reservar una toma de carga y pagarla a través de un monedero electrónico. Según Blanco, la meta es «acercar la recarga al usuario para que no tenga que cambiar sus hábitos y así eliminar barreras».