El triatleta y exculturista alemán Jaroslav Bobrowsk ha sido expulsado de por vida del bufé libre del restaurante asiático Running Sushi de Alemania tras zamparse más de cien platos de sushi.
«Comió por cinco personas. ¡Esto no es normal!», protestó el dueño del restaurante.
Hace falta tener un estómago para dar cabida a semejante comilona.
Bobrowsk aprovechó la oferta de 15,90 euros con la que podía comer todo lo que quisiera y cargó con más de 100 platos con varias piezas de shushi, algo que se puede ver en cualquier hotel de Benidorm del todo incluido, aunque a diferencia de lo que solemos ver los mortales, el atleta no dejó ni rastro de la comida.
«Cuando fui a pagar el camarero no me quiso aceptar la propina», comentó el deportista que, al parecer, se está sometiendo a una dura dieta en la que tiene que estar 20 horas sin ingerir alimentos para luego comer hasta saciarse.