Karanbir Cheema, de 13 años, ha muerto como consecuencia de una reacción alérgica ocasionada por un trozo de queso que un compañero le echó por la camiseta, según publica The Independent.
Los hechos ocurrieron el año pasado en un colegio de Londres pero ha sido ahora cuando se han hecho públicas las conclusiones del informe forense.
El pequeño fue ingresado el 28 de junio de 2017 y falleció diez días después. Karanbir se encontraba en estado de shock anafiláctico cuando llegaron a atenderle los servicios de emergencia.
El niño era alérgico a numerosos productos, como el trigo, el gluten o los huevos, y fue trasladado al hospital tras sufrir un paro cardíaco y con la piel roja, como con urticaria.
Fue un lanzamiento mutuo con otro chico lo que hizo que el queso entrara en contacto con su piel, pero el caso ha sido sobreseído.