Aprovechando el 40 aniversario de la Constitución española, la Diputación de Salamanca ha homenajeado este viernes a ocho parlamentarios salmantinos que formaron parte de aquella llamada «generación de la concordia». Este acto se ha enmarcado dentro de la festividad del Día de la Provincia.
Salvador Sánchez-Terán, Alberto Estella, Manuel Delgado, Francisco Vicente y los fallecidos José Luis González, Vidal García-Tabernero, Jesús Esperabé de Arteaga y Ángel Zamanillo, todos ellos diputados y senadores por Salamanca, han sido homenajeados este viernes en el patio de La Salina con motivo del 40 aniversario de la Constitución.
Ellos fueron parte de esta llamada «generación de la concordia» que participó en la democratización de España en la década de 1970. Antes de entregarles los pergaminos de reconocimiento, la Diputación expuso un vídeo en el que hablaban de lo que había supuesto para ellos. Hablaron de «gran ilusión», de la camaradería que había entre representantes de fuerzas políticas dispares, de «consenso», «unión» y, cómo no, de «concordia».
Salvador Sánchez-Terán fue el encargado de ofrecer un discurso en representación de todos ellos, subrayando que hace más de 40 años se acometió el proyecto político más importante del país. Especialmente, quiso destacar aquello en lo que para él se basaba esa concordia: «paz, democracia y Europa».
Con ello quiso decir que se buscaba el final de los conflictos internos que vivía el país, fruto de la anterior dictadura, el cambio hacia una sociedad más democrática y la europeización.
Desde su punto de vista, la Transición aportó una etapa de mayor libertad y equidad. Según datos económicos y sociales que expuso, desde entonces se ha visto crecer la población española, aumentar la renta per cápita, incrementarse el gasto social, aumentar el número de exportaciones, recibir más turistas o multiplicarse por 25 la inversión extranjera.
Sánchez-Terán rememoró con emoción la «ilusión» que se vivió en aquella campaña electoral en la que la gente salía a abrazarles «dijéramos lo que dijéramos». Por todo ello, quiso dar las «gracias al pueblo de Salamanca», ya que sin su apoyo no se hubiera podido lograr.
El acto institucional finalizó con la intervención del presidente de la Diputación, Javier Iglesias, quien manifestó que España es «un país con un esplendoroso pasado, que fue perdiendo los trenes del progreso en el siglo XIX, que padeció una cruenta Guerra Civil que daría paso a un largo periodo de privación de libertades» pero que «deslumbró al mundo en los años 70» con la Transición.
En esa época, señaló, «se dejaron atrás intereses personales en aras de un interés superior» y se creó la Constitución, «columna vertebral de nuestra nación». Gracias a ella se han dado «las más altas cotas de prosperidad, oportunidades, derechos y libertades».
El presidente quiso subrayar su agradecimiento a los políticos homenajeados «por vuestros desvelos y vuestro coraje». «Habéis dejado un magnífico legado que nos permite a todos los españoles vivir en paz y en libertad», les dijo.