Una joven de Elche lleva cuatro años conviviendo en el mismo edificio con su agresor sexual. Aunque el procedimiento judicial está en marcha, para ella es muy difícil superar el trauma de este suceso debido a la cercanía del culpable.
Hace cuatro años, esta joven fue agredida sexualmente por uno de sus vecinos en el ascensor del edificio donde ambos viven. Afortunadamente, ella pudo escaparse y correr hasta su casa. Allí, sus familiares le animaron a denunciar los hechos, y eso hizo.
No obstante, ahí no acabó su pesadilla. El procedimiento judicial aún continua porque, aunque la víctima lleva ganando todos los juicios, su agresor ha ido presentando recursos hasta que el caso ha llegado a las manos del Tribunal Constitucional. Durante todo este tiempo, ha estado condenada a tener que convivir con él en la misma comunidad de vecinos.
La cercanía de su agresor hace que esta joven considere que es imposible superar el trauma que le produjo este suceso, ya que cada día tiene que afrontar el miedo de volver a coincidir con él. Para evitarlo, llama a su padre para que la baje a buscar al portal cada vez que vuelve del trabajo.
