El CIC es el primero de Castilla y León en lograr la denominación de Centro de Investigación de Excelencia y recibirá de la Junta 2,1 millones de euros, con los que espera poder competir con otros organismos nacionales e internacionales
Laura Cembranos/ ICAL. El Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca (CIC) dispone a partir de este mes de octubre de los 2,1 millones de euros concedidos por la Junta dentro de la primera convocatoria de ‘Escalera de Excelencia’, que la institución empleará en los próximos cuatro años para mejorar en calidad, en internacionalización y en la incorporación de jóvenes.
Además, el centro, de titularidad compartida entre la Universidad de Salamanca y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), es el primero de la Comunidad en recibir el certificado como Centro de Investigación de Excelencia de Castilla y León.
«La acreditación, que va acompañada de una partida económica, nos pone en situación para empezar a competir con otros centros nacionales e internacionales» señaló hoy el director del Centro de Investigación del Cáncer, Eugenio Santos, quien precisó que los casi 7 millones anuales con los que cuenta la institución van destinados en su gran mayoría a «gastos de funcionamiento». Santos reconoció que estos 2,1 millones permitirán al centro mejorar en aspectos de calidad, de internacionalización y de incorporación de jóvenes, algo que no ha sido posible, al contar con un presupuesto más ajustado años atrás.
En la misma línea, la vicerrectora de Investigación y Transferencia de la Universidad de Salamanca (USAL), Susana Pérez, indicó que «los últimos años se han caracterizado por un déficit de financiación» y explicó que en ocasiones no es tanto la necesidad en la mejora de las infraestructuras, como la producida por el «bajón a nivel de personal», ya que «muchos lo han tenido que dejar o se han tenido que ir a otros países».
Pérez apostó por la incorporación de personal de calidad que sea competitivo a nivel europeo y que permita al CIC acercarse al nivel de los grandes centros de investigación mundiales. Unos centros que según recordó el profesor e investigador del CIC, Xosé Bustelo, cuentan con presupuestos más estables y muy superiores de entre 22 y 13 millones de euros al año.
«Nos hemos comprometido a un aumento de publicaciones, a la contratación de más personal y a que los grupos de investigación sean evaluados», precisó Xosé Bustelo, que comentó que «Castilla y León tiene un déficit bastante grandes en centros singulares», un aspecto en el que «Salamanca está bien posicionada».
Precisamente, dentro de la primera convocatoria de ‘Escalera de Excelencia de la Junta, el Instituto de Biología Funcional y Genómica (IBGM) también resultó certificado y recibirá ayuda pública, en esta ocasión dentro de la categoría de Unidades de Excelencia, donde también fue reconocido el Instituto Universitario de Investigación en Procesos Sostenibles (IPS) de la Universidad de Valladolid.
En el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca trabajan algo más de 200 personas repartidas en una veintena de grupos de trabajo dirigidos por investigadores, según explicaron en rueda de prensa, en la que también estuvo presente el rector de la USAL, Ricardo Rivero.
Otra de las puertas que se abren para el Centro a partir de ahora, según comentó Bustelo, es la posibilidad de optar a otros programas como el Severo Ochoa, en los que finalmente no optaban para recibir ayudas al contar con deficiencias en el ámbito de la internacionalización.
Además, Bustelo consideró como «muy acertado» el criterio de la Junta de destinar las partidas económicas de estas convocatorias a centros y programas consolidados, frente a una decisión de otorgar las subvenciones de manera repartida.
Premio Nobel de Medicina
Santos opinó que la decisión de entregar el Nobel de Medicina 2018 al estadounidense James Allison y al japonés Tasuku Honjo por sus investigaciones en inmunoterapia ha sido algo «fantástico» y «muy oportuno». Ambos científicos han sido galardonados por descubrir una terapia contra el cáncer por la inhibición de la regulación inmune negativa, lo que ha supuesto un hito en «un campo en el que ahora está habiendo una explosión de conocimiento».
Santos recordó que «ahora ya se están utilizando» estas técnicas «para diseñar tratamientos que benefician a los pacientes» y que este premio «responde a la evolución que se ha producido en este campo», en el que el CIC también forma parte.