El plazo medio de venta de una vivienda en España, que pone en relación la oferta de viviendas en el mercado con el ritmo de compraventas, se ha reducido hasta 7,8 meses desde los 8,3 meses del trimestre anterior. Madrid sigue siendo la capital entre las cinco grandes analizadas donde más rápido se vende (2,6 meses), seguida de Zaragoza (3,9 meses) y de Sevilla (5,1 meses). Barcelona ha ralentizado el ritmo de los 5,4 meses del segundo trimestre hasta 6 meses en el tercero.
Según la estadística Tinsa IMIE Mercados Locales de vivienda terminada (nueva y usada) correspondiente al tercer trimestre de 2018, las provincias más líquidas, con los tiempos medios de venta más cortos, son, además de las ciudades de Ceuta y Melilla, Madrid (3,4 meses), Las Palmas (5 meses) y Navarra (5,2 meses). En 12 provincias aún se tarda más de un año en encontrar comprador.
Los plazos más prolongados se localizan en Ourense (15,7 meses), Cantabria (15,2 meses) y Salamanca (15,1 meses).
La estadística del tercer trimestre muestra que siete capitales de provincia se revalorizaron por encima del 10% en los últimos 12 meses. Madrid sigue destacando como la ciudad más dinámica en evolución de precios, con un crecimiento interanual del 15,6%, seguida de Pamplona (+14,2%), Alicante (+13,2%) y Palma de Mallorca (+12,8%). También registraron aumentos importantes en el último año las ciudades de Málaga (+12,5%), Valencia (+12%) y Murcia (+11,1%).
Aunque la mayoría de las capitales españolas ha alcanzado el punto de inflexión y ha estabilizado sus precios o ya los está elevando con mayor o menor intensidad, todavía hay 16 ciudades donde los valores medios de la vivienda terminada son inferiores a los de hace un año.
Los descensos interanuales más destacados en el tercer trimestre se encuentran en Ourense (-9,8%), Teruel (-9%), Cáceres (-6,7%), Salamanca (-6,6%) y Santander (-6,2%). En las capitales de Jaén, Santa Cruz de Tenerife y Huelva la caída del precio medio en los últimos 12 meses es pequeña, inferior al 1%.