El alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, aprovechó una comparecencia pública sobre patrimonio este miércoles para hablar sobre otros temas de actualidad. Al hilo de la materia, fue preguntado acerca de unas duras declaraciones por parte de una catedrática de la Universidad de Salamanca, quien criticó las actuaciones en Patrimonio.
En el seno del Workshop on Heritage Stones, organizado por el grupo internacional de Piedra y Patrimonio de la Unión Internacional de Geología, una catedrática de la Universidad de Salamanca puso en tela de juicio las actuaciones municipales en materia de Patrimonio.
Señaló que cualquier ciudadano podría recurrir a la Unesco y que la organización le quitaría a Salamanca su denominación de Ciudad Patrimonio de la Humanidad por el estado de sus monumentos.
Fernández Mañueco admitió que desconocía tales declaraciones, pero quiso poner de manifiesto que «desde que soy alcalde», se trabaja en la restauración del patrimonio local «con los últimos avances». En este sentido, se defendió de las acusaciones de que no se trataba la piedra como se debería.
El primer edil señala que es «injusto» juzgar el trabajo de los técnicos en los trabajos que se realizaron hace años, pues se hizo con lo que entonces eran las técnicas más avanzadas, aunque «a lo mejor tenían que haber sido otras».
También quiso subrayar que el 1% del presupuesto municipal se dedica a recuperación patrimonial. También se actúa en espacios privados a cambio de hacer intervenciones en los públicos. Como ejemplo, el complejo catedralicio, la Universidad Pontificia o el Palacio de Monterrey.
En conclusión, resumió que analizar las intervenciones con el transcurso del tiempo «no es justo», que actualmente se emplean las «mejores técnicas», que el Ayuntamiento dedica cierta parte de sus recursos económicos a la recuperación y que son conscientes de que el patrimonio de la ciudad es uno de sus principales atractivos.
Por otro lado, también se le preguntó sobre las críticas del Ministerio de Defensa a la actuación en el solar de El Corte Inglés, a lo que respondió que «a mí tampoco me gusta» lo que hacen algunas personas del Ministerio de Defensa, «y no lo digo».