Los profesionales que cubren las urgencias de los centros de salud y las ausencias de sus compañeros exigen que se respete la normativa y se regule adecuadamente a un colectivo que lleva sufriendo los abusos de la Administración durante más de diez años y aún no tienen garantía de calendarios de trabajo ajustados a la legislación vigente en su programación para 2019
La Asamblea General Extraordinaria de los profesionales de área de Castilla y León ha generado gran movilización de profesionales en la que, a pesar de las dificultades para albergar a todo el personal asistente, han podido manifestar su intención de iniciar las movilizaciones previstas.
Este personal queda ahora a la espera de una última reunión con los responsables de la Consejería durante la próxima semana, última oportunidad para dar solución al incumplimiento normativo que permite a los cargos directivos e intermedios de Sacyl manejar cómodamente al personal obviando su pertinente regulación legal.
La preocupante situación ha sido plasmada por los enfermeros y médicos asistentes a la asamblea, en cuestiones relativas a la imparable fuga de profesionales de nuestra comunidad por las denigrantes condiciones de trabajo, su disponibilidad obligada y no retribuida, la anárquica programación laboral que hace imposible la conciliación laboral y familiar, o la falta de control, supervisión y organización de la administración para gestionar adecuadamente a su personal.
La Consejería de Sanidad mantiene de esta manera al colectivo dependiente del resto de profesionales en sus centros de trabajo, con los que comparten igual formación y responsabilidad, permitiendo a los gerentes provinciales y a las direcciones médicas y de enfermería su manejo obviando la normativa y que los convierte en la solución a todos los problemas que puedan surgir, considerándolos así personal de segunda categoría.
Los profesionales, hastiados de esta situación ya institucionalizada, han acordado su movilización desde el próximo día 15 de octubre si la Consejería no ofrece una solución viable, además de iniciar medidas legales, no contra Sacyl como persona jurídica, sino contra todos y cada uno de los gerentes de cada área de salud como personas físicas, que a pesar de conocer la legislación, la incumplen de forma sistemática y reiterada, y que conlleva que médicos y enfermeros de área se vean gravemente perjudicados.