La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) denuncia la grave agresión que, el pasado domingo, sufrió un agente medioambiental de la Junta en la pedanía de Rucayo (León), “que pudo costarle la vida”.
CSIF asegura que la situación de indefensión que sufren estos agentes es “insostenible”, e insiste en que la Administración autonómica “sigue sin tomar medidas para garantizar la seguridad de estos trabajadores públicos, ante continuas agresiones, a pesar de ser agentes de autoridad y los responsables de velar por la protección del medio ambiente”.
El lamentable suceso ocurrió cuando un agente medioambiental estaba prestando servicio en Rucayo (León) se encontró con un ganadero local que circulaba con su vehículo, por una zona restringida al tránsito de vehículos a motor, explica CSIF.
Tras hablar con él e informarle que no podía circular por ese lugar, el ganadero se exaltó e increpó al agente, echándole en cara al funcionario otros asuntos relacionados con medio ambiente.
Posteriormente, y después de no lograr conseguir calmar el ganadero, el agente medioambiental se dirigió a su vehículo con la intención de abandonar la zona, a la vista de la situación; y en ese momento el agresor cogió un hacha del maletero e intentó golpear al agente por la ventanilla. La pericia del agente evitó el impacto por unos segundos, ya que pudo arrancar el vehículo y moverlo unos metros, golpeando el hacha en la carrocería del automóvil.
CSIF califica de “insostenible” la indefensión que sufren los agentes medioambientales por parte de la Administración autonómica.
Explica que a pesar de que las agresiones físicas y verbales continúan, “la Junta se niega a dotar de estos medios de defensa a sus agentes”, añade CSIF, lo que obligó a este sindicato a presentar una denuncia a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, estando a la espera de que la Junta tome las medidas dictadas recientemente en el requerimiento hecho por Inspección. “Nos preguntamos qué tiene ocurrir para que la Junta de Castilla y León vuelva armar a sus agentes. ¿Es necesario que muera alguna persona?, afirma CSIF.