Con motivo de la Jornada mundial por el trabajo decente, celebrada el pasado domingo bajo el lema «Es el momento de cambiar las reglas», el sindicato Comisiones Obreras ha denunciado una vez más la precariedad laboral existente compartiendo una serie de datos.
Cuando hablan de trabajo decente, según Inmaculada de Pedro, hablan de «empleo de calidad, salarios dignos e igualdad», y, según los datos que ha revelado un reciente estudio sobre pobreza en España, ninguna de esas condiciones parece cumplirse. Por ello, quieren dar un toque de atención al Gobierno y proponer diversos cambios.
Según los datos, en septiembre se produjeron en Salamanca más de 11.500 contratos, revelando una gran actividad contractual. Sin embargo, al cerrar el mes había 451 cotizaciones menos a la Seguridad Social. Como señaló Emilio Pérez, secretario general de CCOO en Salamanca, ninguno de esos contratos «ha servido para estabilizar el empleo». De esos, el 89% eran contratos temporales.
En el segundo trimestre de 2018, el número de contratos indefinidos en Salamanca era del 74,78% del total de población activa. Esta cifra se encuentra en la media regional, pero destaca que la provincia de Burgos es la que más contratos indefinidos tiene (78,94%). Esto quiere decir que una de cada cuatro personas asalariadas tiene un contrato temporal.
Por otro lado, el número de personas desempleadas asciende a 22.800 en Castilla y León (12.184 en Salamanca), de los cuales casi la mitad no cobran subsidio.
En cuanto a salarios, llama la atención que un 38% de la población activa percibe menos de 14.000 euros al año. Los sindicalistas pueden entender que se hable de pobreza en los casos de personas desempleadas, pero consideran realmente grave que exista pobreza en asalariados indefinidos. Mientras la media regional es de 18.315 euros, en Salamanca está 2.000 euros por debajo.
Además, el 18,8% de los asalariados castellanoleoneses cobra menos de la mitad del Salario Mínimo Interprofesional (que está en 368 euros actualmente), una cifra que asciende al 20% en Salamanca.
La condición de igualdad tampoco se cumple. Los jóvenes soportan una tasa de desempleo un 50% más alta que la tasa general, las mujeres cobran un 23% menos que los hombres (siendo, además, su tasa de actividad de solo un 49%) y las personas con discapacidad reciben salarios que solo llegan al 83%.
Con todos estos datos en la mano, los sindicalistas piden cambiar la legislación y derogar la reforma laboral y el nuevo estatuto de los trabajadores, así como modificar ciertos aspectos contractuales para eliminar determinados modelos de contratación y garantizar una renta mínima.
Dentro de sus propuestas se encuentran la ampliación de subsidios de desempleo, el incremento del IPREM, el establecimiento de una Renta Mínima de Inserción para ayudar a las personas más vulnerables, la aplicación del ANC para alcanzar los 14.000 euros de salario mínimo al año, un mayor esfuerzo en el Diálogo Social, el refuerzo de la lucha contra la subcontratación precaria o la apuesta por los jóvenes.