El Comité Europeo de Normalización ha desarrollado unas nuevas etiquetas para los combustibles, las cuales se empezarán a utilizar a partir de este 12 de octubre. Esta medida se enmarca en la nueva normativa europea WLTP para carburantes y vehículos. En poco tiempo ya no habrá gasolina 95 y 98 octanos, o gasóleo A o gasóleo e+.
Esta nueva etiqueta ayudará a los consumidores a verificar la selección del combustible que corresponde a su vehículo. Los vehículos nuevos o los matriculados a partir del 12 de octubre deberán llevarla obligatoriamente. La normativa afecta a los países de la UE, así como a Islandia, Liechtenstein, Noruega, Macedonia, Serbia, Suiza y Turquía.
Según la legislación, se ubicarán en tres lugares distintos: en los surtidores de las estaciones de recarga, en los concesionarios de vehículos y en el manual del propietario y proximidad del tapón de llenado.
Cada etiqueta tendrá una forma distinta para cada tipo de combustible, ya sea gasolina, gasóleo o combustibles gaseosos.
Los motores diésel se representarán con un cuadrado dentro del cual aparecerá el tipo de combustible y el volumen máximo que se recomienda utilizar en el vehículo.
Para representar la gasolina se utilizará un círculo
Y para los combustibles gaseosos, un rombo.
Los vehículos eléctricos serán los únicos que no tendrán etiquetas aplicables, aunque la CEN está trabajando en una norma para aplicarlo a este tipo de vehículos y puntos de recarga.