El presidente de la Sociedad Española del Dolor, José Antonio Miró, ha visitado este miércoles Salamanca para celebrar el Día Mundial del Dolor junto a la Universidad de Salamanca, puesto que este año está orientado a la excelencia en la educación en dolor.
El Día Mundial del Dolor, como ha afirmado el presidente, ha escogido la Usal como sede por la celebración del VIII Centenario y porque «es una de las universidades, por no decir la primera universidad, que puso un marcha un programa de pregrado en dolor, y eso es meritorio». En este sentido, ha querido agradecer al profesor Muriel su trabajo, quien fue también presidente de la SED.
Según José Antonio Miró, el estudio en dolor es una asignatura pendiente. «El dolor, aparte de un síntoma transversal, también es una enfermedad en sí misma«, ha señalado, «no hay una asignatura dedicada expresamente al dolor y yo creo que todos los profesionales de la salud […] deben de estar preparados en lo que es un síntoma universal. Creemos sinceramente que se debe de abordar una reforma donde el dolor sea una disciplina que sea estudiada».
Además de esta cuestión, la Sociedad Española del Dolor está trabajando en otros aspectos como «considerar el alivio del dolor como un derecho humano». En este sentido, Miró quiso subrayar que «tenemos la Declaración del Escorial, que está siempre abierta, en la que se pueden ir incorporando ideas sobre como atajar, como aliviar el dolor».
Del mismo modo, tienen un plan de formación en dolor muy amplio que puede ser seguido de manera fácil por los profesionales, y el presidente ha querido destacar «el empoderamiento del paciente». Es decir, «la relación con los pacientes en el sentido de proveerles tanto de conocimiento como de ayuda».
Por último, trabajan también en la tarea de «sensibilizar al poder político» para que «presten también atención al dolor, puesto que es un síntoma universal, como en su momento se le prestó a las demencias, alzheimer, al sida… […] Creemos que es necesario un plan nacional contra el dolor».
Según Miró, entre el 17 y el 20% de la población sufre de algún dolor crónico. El dolor más habitual entre los españoles es el «musculoesquelético, relacionado con el lumbar». «Pero también el dolor neuropático, es decir, aquel en el que está afectado el sistema sensorial», añadió, que está aumentando por su fácil diagnóstico, y el dolor oncológico.
Como curiosidad, han presentado una serie de cifras que muestran que entre el 40 y el 80% de las consultas médicas de atención primaria están relacionadas con el dolor, que son 9,1 años los que se tardan de media en superar estos síntomas en una Unidad del Dolor, que el dolor de espalda afecta al 60% de los pacientes (seguido del dolor articular, el dolor de cabeza y el dolor de hombro), o que más de la mitad de los pacientes cree que recibe un tratamiento inadecuado.