La Policía Nacional investiga el fallecimiento de una mujer de 73 años cuyo cadáver apareció amordazado este jueves en el suelo del pasillo de su domicilio en el primer piso del número 9 de la Plaza Circular de Valladolid, según confirmaron a Ical fuentes de la investigación.
La alerta saltó en torno a las 15.45 horas, cuando la sala del Centro de Emergencias Castilla y León 112 recibió una alerta pidiendo ayuda para la apertura de la puerta de un domicilio. Desde el 112 trasladaron el aviso a la Policía Local, los Bomberos de Valladolid y a Emergencias Sanitarias – Sacyl.
Según confirman desde la Delegación del Gobierno en Castilla y León, minutos después de las cuatro de la tarde se recibió una llamada en la Comisaría procedente de la Policía Local en la que se informaba del descubrimiento del cuerpo de la fallecida.
Instantes después se personaron en el lugar de los hechos los agentes de la Policía Nacional, que pudieron comprobar que la mujer se encontraba amordazada. “Aparentemente, no presentaba otros signos de violencia externa por lo que será la autopsia la que determine fehacientemente las causas del fallecimiento”, aclaran fuentes de la investigación, que también explican que la vivienda se encontraba “muy desordenada”.
Tanto la Policía Científica como la Policía Judicial de la Comisaría de Valladolid realizan las pertinentes investigaciones tendentes al esclarecimiento de los hechos toda vez que se ha evidenciado la participación directa o indirecta de otra u otras personas. La autoridad judicial que se ha hecho cargo del caso ha decretado el secreto de las actuaciones.
Numerosas personas se aglutinaron en las inmediaciones del portal durante las horas siguientes, hasta el levantamiento del cadáver, que tuvo lugar en torno a las 19.12 horas, tras lo cual los efectivos de la policía judicial siguieron realizando tareas de investigación en el domicilio de la víctima.
Según apuntó a los medios P.P.P., un vecino y conocido de la víctima, la víctima estaba viuda desde hace tres años, vivía sola desde entonces y tenía tres hijos, dos mujeres y un varón. «Ella no salía mucho de casa, cuando caía la tarde si acaso daba un par de vueltas por la plaza de la Circular, y antes de las ocho estaba de vuelta en su casa», explicó antes de comentar que el marido de la mujer procedía de Peñafiel y que ella tenía familia en Rábano, aunque llevaban más de tres décadas residiendo en Valladolid. «La familia se solía dedicar a la compra y venta de ganado», comentó.