El rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero; el vicerrector de Política Académica y Participación Social, Enrique Cabero, y el decano de la Facultad de Derecho, Fernando Carbajo, presentaron este miércoles el libro ‘800 años de historia a través del Derecho Romano. Un glosario de términos latinos vivos hoy en Europa’, publicado con motivo del VIII Centenario por Ediciones Universidad de Salamanca y coordinado por Amelia Castresana.
La obra pretende poner en valor un pasado común y explicar al mismo tiempo tanto el presente como el futuro de la cultura jurídica europea. Cada uno de los autores (Giovanni Luchetti, Boudewijn SIRKS, Emmanuel Chevreau, Luigi Garofalo, Aldo Petrucci y Christian Baldus) ha seleccionado entre 10 y 12 palabras o expresiones creadas en la mayoría de los casos por el Derecho Romano y desarrolladas por la jurisprudencia clásica.
Los juristas precisan el significado de las palabras y aclaran los diferentes usos que la experiencia jurídica romana hizo de las mismas. Se trata de términos básicos, determinantes del lenguaje jurídico de uso diario que formulan conceptos fundamentales del derecho privado. Es el caso de ‘obligación’, ‘contrato’, ‘testamento’, ‘legado’, ‘fideicomiso’, ‘cosa’, ‘propiedad’, ‘posesión’, ‘usucapión’, ‘servidumbre’, ‘permuta’, ‘préstamo’, ‘dolo’, ‘culpa’, ‘patria potestad’, ‘donación’… a las que hay que sumar palabras y expresiones latinas que han conseguido convertirse en reglas universales de la justicia, como la buena fe o la equidad y algunas fórmulas que expresan la tutela judicial efectiva del magistrado que se encarga de proteger tanto los derechos civiles de la ciudadanía romana como los intereses legítimos de nacionales y extranjeros, la acción o la acción redhibitoria o la acción estimatoria.
El Glosario se compone de palabras que han logrado sobrevivir al paso del tiempo pues tras más de 2000 años de historia hoy se mantienen vivas “y se mantendrán en el futuro”, destacan los expertos. Reúne a algunas de las universidades más antiguas y prestigiosas de Europa en torno a lo que fue lengua común, el latín, en la construcción de una terminología jurídica universal. Sin embargo, no se detiene en el pasado dado que llega hasta nuestros días y explica también la versión actual de las palabras elegidas en el idioma oficial del país y según el derecho privado vigente en el mismo.