Los salmantinos acudieron este jueves al cementerio, como todos los años con motivo Día de todos los Santos, para honrar la memoria de sus difuntos.
En los accesos a la necrópolis estaban instalados los tradicionales puestos de venta de flores, roscas y churros.
La afluencia de ciudadanos fue constante a lo largo de toda la mañana (muy soleada) aunque quizá sin las aglomeraciones de otros años, porque parece que se han escalonado las visitas y muchos otros se han ido de puente.
La Policía Local regulaba el tráfico en el entorno del cementerio para compatibilizar el paso de peatones y vehículos en las zonas de entrada al camposanto.
Estaba prohibido acercarse en coche a las inmediaciones del camposanto y para facilitar el acceso había un servicio especial de autobús.