Aprender a masticar desde niños, a masticar correctamente, nos ayudará a evitar molestias como dolor de estómago, dolor de cabeza o de cervicales, que pueden llegar a ser crónicos.
Más de la mitad de la población de Salamanca mastica sólo por un lado de la boca y, en la mayoría de los casos, la causa es una mala disposición de los dientes, según indica un estudio elaborado por Compromiso y Seguridad Dental. La boca es una unidad morfo-funcional y, masticar sólo por un lado de la boca, lleva a una descompensación de las articulaciones temporomandibulares y de los dientes.
Por otra parte, los malos hábitos, como una posición adelantada de la lengua, mantienen una deglución atípica, que produce mayor avance mandibular y mayor mordida abierta. “Si la función es errónea, la forma también”, señala la doctora Ana Sada, experta en odontología pediátrica y colaboradora de Compromiso y Seguridad Dental.
La no corrección de hábitos como la respiración oral, la interposición lingual o el chupeteo del dedo, de manera precoz, produce una alteración del desarrollo. En esos casos, es necesario corregir el problema mediante ortodoncia, prótesis y otros tratamientos.
“Sin embargo -indica la doctora Sada- arreglar un problema sin tener en cuenta la causa, va a producir una recidiva”. Una boca que no puede masticar bien, ya sea porque los dientes están mal colocados, por una erupción anómala de un cordal, una prótesis mal diseñada… va a llevar a problemas a otros niveles que no se van a quedar sólo en la boca.
Más allá de la estética
La ortodoncia está de moda, pero las razones para hacerla son muy distintas para el paciente y para el odontólogo. El primero primará la estética, el segundo querrá corregir la morfología de la boca y mejorar su funcionalidad. En el caso de los implantes, a menudo es recomendable realizar una ortodoncia previa, porque “poner implantes en una boca que no tiene un buen equilibrio -explica la doctora- va a condicionar la función tanto a corto como a largo plazo”.