El consejero de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, anunció hoy que la Oferta Pública de Empleo (OPE) de este año contemplará unas 500 plazas de médico de familia, cuyos exámenes se celebrarán en noviembre de 2019 en una decena de comunidades, para evitar la competencia entre autonomías por estos profesionales.
ICAL. De la misma forma, Sáez Aguado, que presentó este miércoles el grupo de trabajo para la mejora de la Atención Primaria, que se constituye mañana, destacó que las 500 plazas de médico de familia forman parte de la oferta sanitaria que contempla un millar, de las que la mitad corresponden a diferentes especialidades hospitalarias.
El consejero de Sanidad destacó que estas plazas, junto con las oposiciones convocadas y resueltas en 2017 y las que se celebran este mes, permitirán reducir al mínimo la interinidad en la medicina de familia en Castilla y León. Sáez Aguado avanzó que la Mesa Sectorial está negociando esta oferta, por lo que se aprobará en unas semanas.
Sáez Aguado remarcó que se convocaron en 2016 y se acaban de resolver 300 plazas, cuyas oposiciones se celebraron en 2017. Además, para el 25 de noviembre, están previstas otras pruebas para las 300 plazas de la OPE de 2017. A todas ellas, se añadirán este año otras 500, cuyos exámenes tendrán lugar en noviembre de 2019.
No obstante, Sáez Aguado explicó, como ejemplo, que podrían añadirse otras 200 plazas más, pero señaló que ello no serviría de nada si existe un déficit de profesionales de medicina de familia. Por ello, apostó por generar unas «buenas» condiciones de estabilidad, laborales y profesionales, es decir, hacer más atractivas algunas situadas en el medio rural de zonas periféricas de la Comunidad.
El consejero remarcó que se trata de una situación que no solo afecta a Castilla y León, sino también a otras comunidades, incluso Madrid. Por ello, señaló que la Mesa Sectorial de Sanidad está negociando medidas de incentivo para las plazas de difícil cobertura.
Finamente, el titular de Sanidad argumentó que durante los últimos años las ofertas públicas de empleo se han visto limitadas por la tasa de reposición impuesto en 2010, si bien recordó que se flexibilizó y se amplió hasta el 100 por 100, lo que ha facilitado convocar la totalidad de las que quedan vacantes.