La organización sindical CSIF se prepara para las elecciones a la Junta de Personal Docente No Universitario, que tendrán lugar el próximo 4 de diciembre, con una de las candidaturas más fuertes de la provincia. Federico Martín, presidente en Salamanca, considera que su trabajo durante estos cuatro años les ha valido la confianza para que les vuelvan a elegir como representantes del profesorado.
«Entendemos que hemos hecho un buen trabajo», ha señalado Federico Martín, ya que desde las últimas elecciones de 2014 han «trabajado por los derechos laborales de los docentes en un momento difícil», habiendo participado en todos los foros de negociación y conseguido diversas mejoras que se han visto plasmadas en un acuerdo con el Gobierno.
El presidente provincial considera que son uno de los sindicatos de Salamanca que «más nos hemos acercado». No obstante, ha querido reconocer el trabajo de otras organizaciones como Anpe, quienes considera que han hecho «un gran esfuerzo», o Stecyl-i, a quienes ha calificado como la organización «más fuerte» aunque «se ha diluido mucho este año» debido a renovaciones internas.
Por el contrario, cree que CCOO, UGT, Aspes y otras organizaciones conseguirán unos «resultados similares» que en las pasadas elecciones.
En cualquier caso, Martín ha declarado que «es CSIF quien ha llevado la antorcha de los docentes», por lo que espera volver a sacar el mismo número de delegados, ocho, o aumentarlo en una o dos personas. No obstante, cree que es algo «complejo», ya que «el movimiento sindical en Salamanca es fuerte». Salamanca y León son las provincias que más peso tienen en la región.
Su programa electoral tiene secciones específicas para cada nivel educativo, pero la base es la defensa de la enseñanza pública. CSIF apuesta por tender a que esta sea la enseñanza base y que la educación privada tenga un papel meramente subsidiario. Por otro lado, se busca el reconocimiento social y profesional de los docentes plasmado en un estatuto en el que se incluya el acceso a la profesión, una carrera profesional, incentivos, promoción, mejoras, etc.
Con estas dos propuestas se conformaría, asegura el presidente.
Estos cuatro años han sido «muy difíciles», pero asegura que han logrado revertir la mayor parte de los recortes, así como que no descuenten el sueldo de los profesores durante las bajas por enfermedad, que no aumenten los ratios de alumnos por aula, ayudas por accidente, el retorno de las licencias de estudio… «Hemos conseguido pequeñas cosas», afirma, y la reducción de horarios «está ahí».
Sin embargo, todas estas cuestiones «no nos dejan satisfechos», ha manifestado, quieren avanzar. Las mejoras se han dado solo en el aspecto económico gracias al acuerdo firmado con el Gobierno recientemente por el cual se subirá el sueldo en un 2,1% a partir de enero.
Otro de los objetivos es reducir las tasas de interinidad, que han rondado el 20%. Para ello pactaron con la Junta de Castilla y León la convocatoria de un gran número de plazas durante tres años. Este año, con las plazas convocadas, la tasa de interinidad ha bajado a 16% y se calcula que en 2020 se quedará entre el 8 y el 10%. En total, son unas 4.500 plazas en general.
La modificación de la ley educativa es otra tema de debate. Para Federico Martín, se trata de «otra ocurrencia más». «Queremos una ley de consenso», afirma, «esto es un parche» y añade que estas constantes modificaciones no hacen otra cosa que «crear disfunciones dentro del sistema educativo».
Para generar estabilidad en la educación es necesario, desde su punto de vista, crear un sistema que dé respuesta a las necesidades actuales. Eso pasa por crear una ley nueva y dejar que tenga entre 20 y 25 años de validez.
Por otro lado, al presidente provincial de CSIF le ha molestado sobremanera que la ministra de Educación alardee de una modificación consensuada cuando no ha citado a los agentes sociales. «Sin consultas previas», declaró, esta modificación es «poco menos que una burla».
