[dropcap]C[/dropcap]omo Pedro Sánchez cambia de idea un día por la mañana y otra por la tarde y está muy ¡doctorado! No se entera que durante veintitrés años el PSOE creó un impuesto autonómico que pagaban los ciudadanos firmantes de una hipoteca y ahora salta diciendo que ya no. Tampoco sabía que los gobiernos autonómicos del PSOE como Andalucía y Aragón subieron ese impuesto hace muy poco, apoyándolo sus socios de Podemos, que les gusta la subida de impuestos a “la gente” y, ahora se manifiestan a las puertas del Tribunal Supremo. ¡Cuánto cinismo!
El Pedro Sánchez de la mañana debe de ejecutar lo que dicen las leyes. Y el Pedro Sánchez de la tarde no puede poner en vigor lo que las Cortes todavía no han aprobado. Pero como todo lo quiere hacer por decreto ley, y al margen de la Soberanía Nacional. El lunes 12 de noviembre se empezara a comprobar quien paga ese impuesto de las hipotecas, el prestatario o el prestamista. La verdad es que la sentencia del Tribunal Supremo ha sido bastante satisfactorio para todos, mejor de lo que se esperaba. Y con un coste asumible para todos. No sé si ha sido un pacto entre los poderes del Estado o no, pero la solución, ha evitado el caos.
Si el Gobierno quiere sacar pecho, que lo haga mientras le dejen o los ciudadanos le crean. Porque este impuesto, de una manera o de otra, seguirá a cargo del que firme una hipoteca. No hace falta llegar a ningún mecanismo raro. Si la media de las hipotecas es de 150.000 euros a devolver en 25 años, ponle un uno por ciento a actos jurídicos documentados, 1500 euros arriba o abajo no es difícil de prorratear en las cuotas durante 25 años sin escándalo. Los retoques de tipos serán mínimos, sin darse cuenta el usuario. El que no lo quiera ver que no lo vea. El único impuesto que no se paga es el que no existe, lo demás es engañar al ciudadano.
Pero aquí lo que importaba era la retroactividad, pero claro había que provisionar unos cinco mil millones de las arcas públicas de las autonomías, algunas apoyadas por el vicepresidente, sin cartera y con coleta. Al Gobierno le entro pánico de incrementar el déficit y las autonomías estaban asustadas de perder el impuesto. Ahora todo el mundo gana, incluso los clientes que no tienen que pagar el impuesto a la firma del préstamo. ¡Que lo van a controlar! mentira, aquí no se controla nada. Que no engañen, el negocio de la banca tiene que ver con el dinero de los accionistas y de los miles de pequeños ahorradores que tienen esas acciones.
Los errores de la justicia han sido penosos para todos los defensores de los tres poderes del Estado que se asienta la democracia liberal parlamentaria. En democracia, los errores se pagan con dimisiones. La misión de la justicia no es un juego de ganar o perder, sino de aplicar la Ley, interpretándola lo más fielmente posible.
Y ya para terminar; Podemos trabaja para que el poder no esté repartido y, si en una sola mano, después de apoyar al Dr. Sánchez preparo un “escrache” ante el Tribunal Supremo encabezado por líder comunista. ¡Que, hipócrita! Cuando él estaba de acuerdo con el decreto ley del Gobierno. Nada de retroactividad. Pregonaba en la calle que se cumpliera la ley del Tribunal que condenaba a los bancos a pagar el impuesto. Pero que no se acatara la sentencia del Tribunal Supremo que rectificaba la anterior. ¡Que, falso hipócrita! Una sí y otra no. Menos mal que le siguieron pocos, nada más que su manada de siempre…
Máximo de la Peña Bermejo
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1 comentario en «Todos contentos»
¿Usted es de derechas, verdad?