Los denominados ‘papeles de Kitchen’ han supuesto la prueba irrefutable de que el PP tenía una caja B en toda España. Estos materiales, que estaban en poder del extesorero Luis Bárcenas, fueron interceptados por la Policía en 2013 cuando el político ingresó en prisión preventiva.
Sergio Ríos, el chófer de Bárcenas y su mujer, fue captado por la Policía (un grupo de agentes al servicio del Ministerio del Interior dirigido por Fernández Díaz) como confidente y facilitó la sustracción de dicha documentación. Entre los papeles figuraban pruebas de la contabilidad B del partido en Galicia, una relación de notas y presupuestos de la financiación irregular de las campañas electorales en Madrid, contratos vinculados con actividades de formación en Valencia y apuntes relacionados con la tesorería.
El diario El Mundo ha publicado algunos de estos documentos, tales como una carta manuscrita del exgerente del PP gallego en la que remitía a Bárcenas la contabilidad oculta de la región. El exsenador había tachado su nombre para evitar que se le relacionara con estas operaciones.
También se ha encontrado entre estos papeles una carta de Pablo Crespo (número dos de la trama Gürtel) dirigida al extesorero en la que le enviaba unas facturas por importe total de 216.000€ de las campañas electorales del PP de Madrid. Incluye diversas anotaciones, ingresos bancarios y presupuestos modificados.
Según las fuentes, estas pruebas acreditan que el PP llevaba a cabo una financiación irregular, además de cooperar desde Madrid para blanquear las donaciones en negro que recibían sus líderes para evitar los controles legales. En este sentido, hay anotaciones de aportaciones de diferentes empresarios a la entidad utilizada por el PP para recaudar fondos, Fundescam, y así sortear los límites legales.
Del mismo modo, se han hallado referencias del extesorero a pagos en negro librados a Jesús Pedroche para instalar vallas publicitarias electorales a principios de los años 90, además de pagos en negro para un acto puntual de Nuevas Generaciones que no consta en los papeles de Bárcenas.
A esto se suman una serie de tarjetones en los que Bárcenas aludía a pagos realizados con cargo a la caja B gestionada desde Génova. Por ejemplo, abonos de 1989 vinculados al pago de la vivienda que utilizó José María Aznar o supuestas donaciones en negro realizadas por empresas como El Corte Inglés (10 millones de pesetas) y presuntos pagos en B al ex asesor electoral de Rajoy.
