La Guardia Civil de Salamanca acaba de asestar un duro golpe al tráfico de hachís, al incautarse de 1.335 kilos de esta sustancia que viajaban ocultos en un cargamento de naranjas en un camión frigorífico.
La operación de desarrolló en la madrugada de este martes en la A-66, en las inmediaciones de la ciudad del Tormes. La Guardia Civil estableció un control rutinario para registrar aleatoriamente vehículos sospechosos de transportar droga procedente del sur de España con destino al norte de Europa.
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Lo más habitual es que estos portes se realicen por las carreteras levantinas, pero las redes del narcotráfico utilizan la vía de la plata como ruta alternativa.
En uno de esos controles, los agentes interceptaron un camión frigorífico. Nada más parar, el perro Deny del servicio cinológico de la Guardia Civil, comenzó a rascar el trailer.
Su agente guía se lo comunicó a los guardias de Santa Marta, a los de Tráfico y a los de Policía Judicial que formaban parte del operativo, para que registraran el camión.
Al abrir el remolque había palés con cajas de naranjas. Se retiraron algunas cajas y no aparecía nada. El agente guía de Deny les insistió para que siguieran buscando, porque si el perro lo había indicado, es que allí había droga.
De pronto. Bingo. Aparecieron algunas tabletas en cajas de naranjas. Se retiraron tres filas de palés, gracias al olfato de Deny, y ante los agentes aparecieron 1.335 kilos de hachís perfectamente envasados, en medio del remolque, rodeados por todas partes de cajas de naranjas frescas.
Se trata del mayor de droga intervenido en Salamanca y uno delos mayores de Castilla y Leon, según explicaron este jueves la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, la subdelegada en Salamanca, Encarnación Pérez, y el teniente coronel de Salamanca, Jorge Montero Llácer.
Su valor antes de llegar a la distribución final es de 2,3 millones y una vez vendida al menudeo alcanzaría los siete millones de euros.
La droga cruzó el Estrecho por medios que aún se están investigando y se cargó en el camión en Mérida, desde donde inició al ruta hacia el Reino Unido.
En la operación fue detenido el conductor, un ciudadano español de 31 años, que, al parecer, no tiene relación con el alijo y solo fue contratado para hacer este porte.
La droga será destruida una vez analizada y las naranjas ya se le han entregado a dos organizaciones de ayuda a personas pobres. Deny se jubilará este año dejando a los británicos sin 1.335 kilos de hachís.