La empresa minera Berkeley se ha quedado casi sin apoyos para sacar adelante el proyecto de la mina de uranio. El único municipio que lo respalda abiertamente es Retortillo, tras el rechazo de Boada y las reservas de Villavieja, según señala Stop Uranio.
Este lunes tuvo lugar en Vitigudino una charla informativa sobre las minas de uranio a cielo abierto denominada “Retortillo-Santidad”, organizada por la Plataforma “Stop Uranio” y en la que participaron Cesar Ayllón ingeniero superior de minas y experto conocedor de este proyecto de extracción y beneficio de uranio a cielo abierto, José Luis Moreno, de la Plataforma Stop Uranio, y Gabriel Risco del partido Equo.
Cesar Ayllón puso en duda la viabilidad técnica y económica de la explotación minera de uranio. A este respecto señaló una cuestión fundamental, como es el diseño de la instalación para el depósito de residuos radioactivos y cuyos efectos nocivos pueden prolongarse durante más de 1.000 años. Sin embargo, el diseño de estas instalaciones no superaría el medio siglo.
Como ejemplo de los escasos recursos de uranio de estos yacimientos, Ayllón recordó el tiempo estimado de 9 años de explotación y el escaso número de empleados, y recordó que actualmente en España no existe ninguna mina de uranio en explotación.
Radioactividad
Gabriel Risco (Equo) puso de relieve las dificultades de la empresa Berkeley para obtener todos los permisos para el comienzo de la actividad, debido a la calificación de los residuos como radiactivos y a las exigencias del CSN de modificaciones en el proyecto, pues ahora se trata, además de una mina para la obtención de uranio, de un almacenamiento de residuos radiactivos con efectos peligrosos para la salud de las personas y del medio ambiente durante más de 1.000 años.
Los apoyos
Destacó, igualmente, la importancia de la posición e informes de los ayuntamientos afectados en la tramitación de las autorizaciones y permisos que Berkeley necesita. Ejemplos como el municipio de Boada, que ha solicitado al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) la paralización del proyecto de Berkeley, y más recientemente Villavieja, que al principio se había mostrado de acuerdo y que tras conocer el informe del CSN ha solicitado a la empresa un informe detallado de las actuaciones previstas. De forma que el único municipio que aún continúa respaldando abiertamente el proyecto es Retortillo.
Terminó José Luis Moreno portavoz de la Plataforma “Stop Uranio”, insistiendo en la necesidad de participación de los vecinos de la zona para rechazar este «proyecto destructivo para el futuro», y recordando que si hay unión de los vecinos y apoyo de los ayuntamientos y alcaldes «será más difícil que la empresa Berkeley logre poner en marcha este proyecto de minería de uranio a cielo abierto y de almacenamiento de los residuos radiactivos que generará, procedente no sólo de estas minas, sino de todo el material que traerá de otras, como “Gambuta” de Cáceres o en un futuro de la que pretende abrir en Alameda de Gardón».
