Detenidos dos hermanos y la mujer de uno de ellos por presuntamente secuestrar, violar y torturar a una joven de 18 años durante dos meses en Calais, al norte de Francia. Se les atribuyen delitos de violación con tortura y actos de barbarie, secuestro e intento de extorsión con amenazas.
Los hechos tuvieron lugar a principios del pasado mes de octubre, cuando la víctima, proveniente de Dunkerke, discutió con su padre y se fue a Calais para encontrarse con unos amigos. Estos amigos eran los hermanos Jessy y Dylan Vandromme, de 22 y 19 años respectivamente, y Cécile Coquelaere, de 37 años y esposa de este último.
El fiscal, Pascal Marconville, cree que fueron los «celos» de Cécile los que pudieron provocar el inicio de las humillaciones. La víctima no solo sufrió violaciones «en las que también participó la mujer», puntualizó el fiscal, sino que, además, fue obligada a comer excrementos de gato, colillas de cigarrillos y beber orina.
Su padre denunció su secuestro cuando los detenidos le llamaron para pedir un rescate. Sin embargo, las autoridades no llegaron a liberarla, pues la víctima logró huir de la vivienda. Los investigadores aún tratan de esclarecer cómo lo hizo. Fue encontrada el pasado miércoles en estado de shock.
Varios testigos afirman, incluso, que la vieron en raras ocasiones deambulando por la calle, con evidentes signos de haber sido golpeada, pero que siempre regresaba a la casa.
El fiscal ha pedido prisión preventiva para los tres acusados, que se enfrentan a una condena de cadena perpetua.