Un preso de Topas hirió con un cúter de fabricación artesanal a un funcionario de la prisión el pasado 6 de diciembre.
El incidente se produjo cuando el trabajador procedía a la retirada de un objeto que le pareció sospechoso y que manipulaba un interno de nacionalidad marroquí, que resultó ser droga y un cúter artesano que había fabricado el interno con un bolígrafo y una cuchilla.
El funcionario fue atendido por los servicios médicos del centro penitenciario y derivado al Hospital de Salamanca, donde se le dieron varios puntos de sutura y se le hizo la analítica correspondiente para iniciar el protocolo de accidente biológico, permaneciendo actualmente de baja. Es el segundo funcionario herido y que requiere baja médica en los últimos 8 días en el centro y el sexto en los últimos meses.
CSIF lamenta tener que denunciar el abandono por parte de la Secretaria General y del Ministerio del Interior de la Institución Penitenciaria en general y del Centro Penitenciario de Topas en particular.
Denuncia que en la prisión de Topas hay más de 140 vacantes sin cubrir desde hace años, “donde los trabajadores de todas las áreas es imposible que puedan efectuar con eficacia su trabajo, ya que a la falta de personal se une que la mayor parte de la plantilla tiene una edad superior a los 55 años, la más envejecida de España”.
